Al menos 3 personas han muerto, incluido un voluntario local, y otras 27 han resultado heridas en un bombardeo que ha tenido lugar este miércoles en el Hospital Alnau, en la ciudad sudanesa de Omdurmán, un importante núcleo urbano situado junto a la capital, Jartum, ha denunciado Médicos Sin Fronteras (MSF), que proporciona apoyo a este centro sanitario.
«Los ataques a instalaciones sanitarias deberían ser impensables, pero los vemos con frecuencia en Sudán. Esto tiene que parar ya», ha manifestado la ONG a través de su perfil en la red social X, en el que ha subrayado que este es el hospital general operativo más grande de la ciudad y está equipado para atender la afluencia de heridos de guerra, por lo que diariamente recibe «un gran número de casos de urgencia médica».
MSF ha señalado que «no es la primera vez que el Hospital Alnou se afectado por violencia aleatoria», ya que en octubre un proyectil alcanzó el departamento de urgencias, matando a dos asistentes de pacientes e hiriendo a otras cinco personas.
Este ataque ha coincidido con el final de la segunda visita al país desde el estallido del conflicto del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, quien ha advertido que «sin esfuerzos de paz concertados, muchas más personas huirán de la brutal guerra en Sudán y hacia los países vecinos».
Grandi, que ha visitado campos de refugiados y de desplazados, ha señalado que «el nivel de sufrimiento es verdaderamente desmesurado», añadiendo que «Sudán es la definición de una tormenta perfecta: atrocidades espantosas contra los Derechos Humanos, con millones de personas desarraigadas por esta guerra demencial y otras guerras que la precedieron». Además, ha advertido de que se avecina una «terrible hambruna» y que «graves inundaciones pronto obstaculizarán aún más la entrega de ayuda», por lo que ha expresado una «profunda alarma por la magnitud de la emergencia humanitaria».
Enfrentamientos en Darfur Norte
En los últimos dos días, 18 personas han muerto en ataques aéreos y de artillería contra varias ciudades del estado sudanés de Darfur Norte, especialmente en la capital del estado, El Fasher, epicentro en las últimas semanas de los combates entre el Ejército de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
El campamento de desplazados de Abu Shouk, en esta ciudad, ha sufrido esta semana un bombardeo por parte de las RSF que ha dejado 14 muertos y 25 heridos, entre ellas mujeres, niños y ancianos, según ha informado el periódico ‘Sudan Tribune’, que recuerda que El Fasher ha sido un campo de batalla desde hace más de un mes, cuando se han intensificado los enfrentamientos.
Al noroeste de El Fasher, en Kutum, las Fuerzas Armadas han llevado a cabo varios ataques aéreos que han provocado la muerte de cuatro civiles. Testigos presenciales han relatado que los aviones de combate lanzaron explosivos sobre infraestructura civil, incluida una escuela y zonas residenciales. Kutum está bajo control de las RSF, que utilizan este lugar como punto estratégico contra El Fasher.
La guerra estalló el 15 de abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar -ahora declarado como una organización terrorista- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta en 2019 tras el derrocamiento del régimen de Omar Hasán al Bashir.