El cierre de una clínica de cirugía estética en Murcia ha dejado a multitud de pacientes tirados con tratamientos a medias. Al menos 10 personas estarían afectadas por este cierre inesperado.

A todos ellos se les ha colocado un balón gástrico y ahora se ven recién operados y sin ningún tipo de supervisión y seguimiento médico. Es el caso de Álex Carbonell, uno de los pacientes que se ha quedado con el tratamiento a medias. Está a la espera de que la empresa le haga algún tratamiento para poder extraerle el balón gástrico en otro centro. Los pacientes que se han quedado ‘tirados’ han invertido unos 6.000 euros de media.

La clínica alquilaba quirófanos o salas en centros médicos para llevar a cabo sus intervenciones. En el caso de Álex, se colocó el balón gástrico el 1 de febrero de este año. Pagó por la intervención unos 3.500 euros. Al mes y medio de la operación se entera de que la clínica va a cerrar y supuestamente iba a abrir otra en Murcia a la que le iban a trasladar, algo que nunca llega a suceder.

Álex ha tenido que costearse de su bolsillo las operaciones

Desde que le operaron sólo ha tenido una revisión incluida con el precio de la operación, que tuvo lugar al día siguiente a la intervención. A partir de ese momento todas las que se ha hecho las ha tenido que costear a parte de su propio bolsillo. Le quedan dos meses para que le retiren el balón gástrico.

Tiene claro que será él quien se tenga que pagar la extracción del balón gástrico porque el servicio murciano de salud o la seguridad social no se harán cargo de le intervención salvo que sea por urgencia médica grave. Tiene previsto pedir alguna ayuda para poder pagar los 1.500 euros que ya pagó en su día.

La clínica está en concurso de acreedores y Álex no confía demasiado en poder recuperar el dinero. Desde que se operó ha perdido 18 kilos y se encuentra satisfecho con el resultado de la operación aunque no con la clínica que se la realizó.

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