«¡Oh Dios, OHH DIOS!». El grito de emoción de una visitante del Palacio Real que el jueves se encontró con que los mismísimos reyes de España se acercaban a saludarla después de inaugurar la exposición conmemorativa por el décimo aniversario de Felipe VI se oye claramente en una de las primeras stories compartidas en el perfil oficial de la Casa Real.
Y resume bien el sentir de los miles de usuarios de la galaxia Instagram que esperaban desde hace años una ventana a las vida de los reyes y sus hijas en la popular red social y que la mañana de este jueves se han encontrado, por fin, con la cuenta de la Casa Real, @casareal.es. Oficial y verificada, a diferencia de las muchas que en los últimos años han ido surgiendo, ocupando el nicho de interés que Zarzuela se resistía a satisfacer directamente.
El aniversario real ha sido el momento elegido para dar el paso, y las imágenes que dejaron los actos del miércoles el material ideal para las primeras publicaciones. Poco después de las nueve y media de la mañana el perfil quedaba abierto y los comentarios no se hacían esperar.
Los mismos que vienen criticando la web de la Casa Real por su aspecto anticuado y su deficiente usabilidad han reparado enseguida en detalles mejorables como los arcaicos iconos utilizados en el friso de las historias destacadas o la rudimentaria maquetación de los textos de las stories, que hacen pensar en programas de edición online como Picsart o Canva.
Pero la nota predominante entre los usuarios de Instagram ha sido el entusiasmo. Expresado por el número de seguidores, que antes de medianoche superó los 100.000, y la cantidad de comentarios que han podido leerse en las primeras publicaciones del perfil.
«Sois los mejores embajadores de España», «la única institución que nos une como españoles», «os necesitábamos por aquí, familia», se podía leer entre los más de 1.200 comentarios que ya cosechaba por la tarde la primera publicación. Muchos agradecimientos, muchas felicitaciones, mucho VERDE, el acrónimo de Viva el Rey de España tan querido por los más monárquicos. También emojis de coronas, corazones, banderas nacionales –y alguna bandera del orgullo gay–. «Llevo diez años esperando esto», aseguraba una usuaria. «Dadnos contenido, por favor», inquiría otra.
Una familia «guapa, moderna y funcional»
No han faltado las firmas conocidas en la bienvenida. «Estupenda noticia», comentaba la periodista Gloria Lomana. Colate Vallejo-Nájera se limitaba a plantar un renglón de emojis rojigualdas. El influencer y amigo de Victoria Federica Tomás Páramo celebraba la buena nueva, y el escritor Rafael Tarradas se deshacía en aplausos y emitía un mayúsculo VIVA EL REY. Si Chelo García Cortés les daba la bienvenida con un corazón, que es de lo que sabe, la periodista Nuria Marín, que lleva años reclamando en programas como Cazamariposas, Sálvame o Socialité un perfil oficial de los reyes, les enviaba un «We love you» y lo celebraba como si de un triunfo personal se tratara.
Desde Roberto Verino aprovechaban para recordar que la princesa de Asturias había lucido un diseño suyo en la víspera: «Es un placer haber podido vestir a S. A. R. la princesa Leonor para una ocasión tan especial. ¡Bienvenidos a Instagram!». Muchos pequeños negocios, como una firma de moda nupcial de Alcázar de San Juan, intentaban aprovechar el emplazamiento publicitario gratuito para hacerse ver en ocasión tan señalada. Cuentas de medios de comunicación como Vanitatis, Libertad Digital, Divinity o The Objective se han sumado a la bienvenida. Incluso el Colegio de Abogados de Madrid.
«Soy de izquierdas y monárquico»
A diferencia de la jungla tuitera, Instagram es una red social amable por definición, y la inmensa mayoría de los comentarios suelen ser positivos, elogiosos y celebratorios. Pero en tiempos de polarización no podían faltar las aportaciones irritadas e irritantes. «Por fin una cuenta oficial y neutral donde la derecha no se apropie de la monarquía, que es de todos», escribía una usuaria. «Que manía con la cantinela está de la apropiación«, le respondía otra. «Supongo que lo dices por la bandera, pero no acabo de comprender quién niega a nadie que se envuelva en la bandera que más le guste… La izquierda rechaza la bandera, básicamente por incultura porque la identifican con Franco, aunque sea de 1785».
Pero ha sido un @pacomondejar el que se ha llevado la mayoría de críticas después de asegurar que «La monarquía es claramente de derechas. La izquierda no nos sentimos [sic] representados por ustedes, han dado muchas razones para no sentirlos. Me decepcionó el discurso que hizo contra Cataluña ahí quedó claro su apoyo a la ultraderecha».
«Soy de izquierdas y monárquico, la monarquía es de todos», repuso uno. «Eso mismo, la monarquía no es de derechas», añadió otro, «lo único que la izquierda siempre demuestra su rechazo y su odio. Hacen como con la bandera, la rechazan y la pisotean y luego dicen que si los de derechas se apropian de ella. La cuestión es siempre estar jodiendo y quejándose por absolutamente todo. Qué pereza dan». Un tercero remataba la somanta al pobre @pacomondejar con un lacónico «pues cierra al salir Paco…».
Algunos han protestado por la ausencia de Núñez Feijóo en la recepción del décimo aniversario. Otros, porque el rey Juan Carlos brille por su ausencia en el friso de stories destacadas. O porque esté la reina emérita: «Doña Sofía FUERA del núcleo», clamaba una ciudadana. «¿Bárbara Rey no estuvo invitada?», maliciaba uno. «¿La reina de azul envía su apoyo al Real Oviedo para su acenso a Primera?», bromeaba otro. En definitiva, poco hate y mucho amor.