Lamine Yamal solo ha necesitado un partido para poner patas arriba la Eurocopa. Su encuentro ante la potente Croacia y frente a un marcador del prestigio de Gvardiol demostró que con 16 años ya está preparado para ser la estrella de la Roja en una gran competición.
España se impuso en el debut por un contundente 3-0 frente a la tercera clasificada del último Mundial y ahora tiene otro gran reto en Gelsenkirchen, el hogar del Schalke 04, frente a la vigente campeona de Europa. Un arranque muy duro que la Roja solucionó bien de inicio y quiere redondear con otro triunfo frente a Italia.
La tarea no será sencilla frente a un conjunto al que Luciano Spalletti le ha lavado la cara. El artífice del Scudetto conseguido por el Nápoles la temporada anterior se ha puesto entre ceja y ceja renovar a Italia en todos los sentidos. No solo quiere devolverla a la senda de la victoria, sino que deje de ser un equipo uraño para tratar de dominar la pelota y ser protagonista en el juego.
España quiere lo mismo, pero también está preparada para aguantar jugando unos metros más retrasada y matar con la velocidad de Lamine Yamal o Nico Williams. En especial, el barcelonista es la gran amenaza con que juega la selección para tener amedrentados a sus rivales. No pueden descuidarse ni un segundo atrás si no quieren ser cazados por el prodigio barcelonista.
De la Fuente y Lamine conversan en un entrenamiento de España / PABLO GARCÍA / RFEF
El ‘Profesor’ De la Fuente siempre a su lado
Lamine, por su parte, sigue muy centrado en lo suyo y Luis de la Fuente cuida como oro en paño a la joya que tiene entre las manos. Sus conversas son habituales. El riojano está muy pendiente para que el de Rocafonda no se vea abrumado por todo lo que significa estar en el foco del fútbol mundial.
El joven delantero ya conoce la presión del Barça y ahora le toca soportar las esperanzas de un país. Mucho peso a sus espaldas que debe gestionarse con mano izquierda. De la Fuente intenta quitarle presión, que no se sienta como el máximo responsable del equipo y juegue con su alegría habitual sin pensar en exceso en todo lo que significa para España estar en liza en una competición que ya ha ganado en tres ocasiones.
La selección estará clasificada de forma matemática para los octavos de final de la Eurocopa en caso de una victoria. Los tres puntos también le darían el primer puesto de manera virtual a la espera del partido pendiente ante el combinado a priori más débil del grupo como es Albania del próximo lunes en Düsseldorf.
La ventaja de ser primera
De ser primera, España tendría asegurado disputar el primer encuentro en la sede más cercana a su hotel de concentración, en Colonia, y ante una de las cuatro mejores terceras clasificadas. La ventaja sería importante para continuar avanzando y plantarse en los cuartos de final, donde ya no habría rivales de un segundo rango.
Lamine está viviendo un sueño, pero no es el único barcelonista con un papel de primera espada para España. Pedri es el otro jugador que demostró ante Croacia que su fútbol sigue con mucha luz y ha añadido una condición óptima para competir de tú a tú contra cualquiera.
Los italianos estarán muy encima del tinerfeño en la zona de tres cuartos. Saben que tiene la llave de la creación y un veterano como Jorginho difícilmente le dejará respirar. Sin embargo, España tiene muchos puñales y si la azzurra se centra en Pedri, puede aparecer de nuevo Fabián o incluso los laterales, como Carvajal y Cucurella, para hacer daño por todas partes.
Fermín quiere debutar en la Eurocopa / PABLO GARCÍA / RFEF
Por si ello no bastara, España tiene en el banquillo auténticos agitadores de partidos, encabezados por Fermín López. El onubense se muere de ganas de debutar en la Eurocopa y, de tener minutos, es una garantía de generosidad en el esfuerzo y llegada.
Ferran Torres es otro de los especialistas en revolucionar los encuentros. Frente a Croacia dispuso de poco tiempo, pero ya mostró su inercia siempre positiva. De la Fuente tiene mucha fe en el valenciano viendo cómo se está comportando en los entrenamientos.
El repertorio del míster es amplio y variado. Su libreto está preparado para sorprender a otro zorro de los banquillos como es Luciano Spalletti y a una de las selecciones con más tradición como es la azzurra.
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