Aena justifica las inundaciones que afectaron al aeropuerto de Palma la semana pasada en la remodelación que se está llevando a cabo en la terminal mientras opera «al cien por cien». Por la fuerte tormenta que cayó sobre Son Sant Joan «el agua entró por la zonas que está actualmente en obras, y, por tanto, son zonas inacabadas».
Más de una semana después de que las lluvias torrenciales que llegaron a paralizar el tráfico aéreo en el aeropuerto, el director de Son Sant Joan, Tomás Melgar, se ha referido a los sucesos que provocaron el caos en la terminal. «Se han tomado las medidas para que no vuelva a pasar y para tener todo el tema mucho más controlado», dice el representante del gestor aeroportuario. Melgar se reunió este miércoles con la directora general de Movilidad, Lorena del Valle, a petición del propio Govern, que reclamó explicaciones antes unas inundaciones que consideró inaceptables porque «literalmente» llovía dentro del edificio terminal.
El objeto del encuentro, se explica en un comunicado, es que el gestor aeroportuario lleve a cabo actuaciones para evitar que se repitan los efectos de la tormenta del pasado 11 de junio que provocó que Aena activase su plan de emergencia por inundaciones.
Tanto la empresa semipública como el Govern recuerdan que según la Aemet con la lluvia del pasado martes cayeron 45 litros por metro cuadrado en una hora con puntas de hasta 90 litros. Todo ello en menos dos horas y media.
Melgar recordó a la directora general de Movilidad que el aeropuerto se encuentra actualmente en plena remodelación y al mismo tiempo está operativo «al cien por cien». «El agua entró por las zonas que están actualmente en obras, y por tanto, son zonas inacabadas».
La reforma se está compaginando «con un tráfico impresionante como el que estamos teniendo este verano», afirma el director del aeropuerto. Por la fuerte tormenta que «nos sorprendió» entró agua en la terminal en zonas «en las que no debería haber ocurrido». Tomás Melgar asegura que se han tomado medidas para que «no vuelva a pasar y para tener todo mucho más controlado».
Así pues, como apunta por su lado el Govern, «al no estar finalizados los sistemas de drenaje en cubierta, el agua entró en la terminal». Y la situación se agravó «en algunas zonas puntuales por obras de acondicionamiento de locales comerciales que afectaron a la cubierta», se añade en la nota de prensa de la conselleria de Movilidad, de acuerdo a la información facilitada por Aena.
Como publicó este diario la acumulación de escombros en el tejado de la terminal A es la explicación que se barajaba ante la cascada de agua que irrumpió por el techo de la zona del duty free en esa zona. La propia empresa que lo gestiona, Dufry, ha estado llevando a cabo obras para instalar el aire acondicionado.
Sistema de drenaje
En cuanto a la inundación de la parte exterior —afectó a algunos accesos a Son Sant Joan— Aena trabaja con el Govern, en concreto con la Dirección General de Recursos Hídricos, para analizar las mejoras a implantar en el proyecto en marcha en todo el sistema de drenaje del área del aeropuerto.
Aena añade que los trabajadores del recinto y los bomberos de Palma trabajaron con la mayor celeridad posible. «Las operaciones se paralizaron temporalmente por cuestiones de seguridad —dice Melgar—, pero el esfuerzo de todos permitió que, pese a las fortísimas lluvias, el aeropuerto solo estuviera inoperativo dos horas».