El futbolista de banda que el presidente Joan Laporta reconoció hace dos semanas en Barça One como uno de los objetivos para este mercado estival aún tardará en llegar. El club quiere un extremo que suba el nivel en el flanco izquierdo y para ese lugar siguen estando encima de la mesa Luis Díaz, Nico Williams y Dani Olmo. En ninguno de los casos sería nada fácil ficharlos aunque la viabilidad es variable siempre con la premisa de que hay que vender para asumir una contratación de tal envergadura, todos en torno a los 60 millones de euros.
El colombiano del Liverpool es el que más gusta a Deco pero tiene contrato hasta 2027. Desde su país dieron ayer por inminente una cumbre en Estados Unidos, en plena Copa América, entre el agente de Díaz y el Barça pero desde el club azulgrana se desmintió cualquier expedición a tierras ‘yankees’. En Colombia señalaron incluso que Díaz (27 años) lo “tendría todo encaminado” para dejar Anfield y poner rumbo a LaLiga después de dos años y medio a las órdenes de Jürgen Klopp, ya fuera del banquillo ‘red’. Con su sucesor, Arne Slot, no parece que vaya a ser indiscutible y se habla de que una salida estaría sobre los 50 millones de libras (59 de euros). En todo caso, no hay ningún avance al respecto.
Mucho más difícil es fichar a Nico Williams (21 años). El Athletic se remite al pago de la cláusula de rescisión, valorada entre los 58 y los 60 millones de euros, y no va a negociar bajo ningún concepto. Y no está dispuesto a aceptar un pago a plazos al Barcelona. De modo que el club azulgrana ya sabe que si quiere incorporar al menor de los Williams, que está conviviendo muy estrechamente con sus compañeros del Barça en la selección, tendrá que desembolsar los 58 millones de euros de la cláusula de golpe. La figura de Nico Williams es muy importante para el club vasco y la junta directiva es consciente de que un traspaso, especialmente al Barcelona, estaría muy mal visto por la afición, por lo que no van a facilitar un trasvase de esas características, que se consideraría más traumático que otros que se han producido a lo largo de la historia, como los traspasos de Garay, Alexanco o Zubizarreta, entre otros. Después de que Iñigo Martínez no renovase por el Athletic para fichar por el Barça la pasada temporada, el club vasco no está precisamente contento con el azulgrana. Ni siquiera la posibilidad de recuperar al central incitaría a una negociación, al menos por ahora.
El futbolista ha jugado la carta de la ambigüedad desde la concentración de la selección española. Ha afirmado que el Athletic “es el club de mi vida” y al mismo tiempo ha puntualizado que está centrado en la Eurocopa y que no piensa en esos temas, pero sin negarlos dejando abierta la puerta. “No sé qué voy a hacer. Nadie sabe el futuro”, dijo en Onda Cero este martes sabedor del interés del Barça.
El Athletic, en prevención de una actuación del club barcelonista, quiere ofrecer al futbolista una mejora de su contrato a cambio de situar la cláusula de rescisión de su contrato en unos niveles inasumibles para el Barcelona. Salvo que el jugador apueste claramente por fichar por el club azulgrana, será una operación prácticamente imposible en Can Barça.
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Completa la terna el catalán Dani Olmo (26 años), también en la Eurocopa con España. El polivalente punta del Leipzig tiene contrato hasta 2027 y también gusta pero la elección final no está tomada. Deco se reunió el martes con sus agentes, los mismos de Mika Faye. La situación sigue igual. Su cláusula de 60 millones vence el 15 de julio y a partir de ahí habría que negociar con el club alemán, que podría elevar el precio. Al Barça le interesaría pagar a plazos. Además, hay competencia con la Premier y el Bayern.
