España se enfrenta a Italia en un partido que el staff técnico de Luis de la Fuente ha trabajado mucho en la pizarra. Los españoles se encontrarán con una Italia «diferente», una azzurra que le discutirá la posesión como lo hicieron los croatas. Un tema que ha pasado a un segundo plano después de que los chicos de De la Fuente perdieran la posesión por primera vez en un encuentro después de 136 partidos consecutivos seguidos ganándola. Algo que no fue obstáculo para que consiguieran una contundente victoria sobre Croacia (3-0) exhibiendo una verticalidad y una contundencia notable.
Spalletti, el líder de Italia
Desde el staff español se pone el foco en el seleccionador italiano Luciano Spalletti. «Spalletti es un entrenador súper experimentado. Tienen un líder claro y es el entrenador. Él está guiando el proceso de cambio que están viviendo Italia con una propuesta diferente a la que nos tenía acostumbrados», apunta a El Periódico de España el segundo de De la Fuente, Pablo Amo, desde la concentración de la selección en Donaueschingen.
«Les hemos analizado en diferentes partidos y vamos a ver por qué propuesta realizan porque tienen alternativas y pueden jugar con dos sistemas. Pero sobre todo si hay algo que les define es su competitividad. Ellos van a adaptarse al contexto de juego y van a competir con una intensidad tremenda porque tienen jugadores con perfiles para ello. Tenemos que igualar la intensidad y poner nuestro fútbol por encima. Será un rival formidable», añade Amo.
Los balones parados son uno de los puntos fuertes del equipo transalpino, lo que ha fijado la atención en las sesiones de vídeo. Especialmente después de pasarlo mal ante Irlanda del Norte en Mallorca. Todo apunta a que Nacho y Le Normand serán los centrales titulares, aunque Laporte ya trabajó este martes a puerta cerrada con el resto del equipo, pero todo apunta a que no tiene aún ritmo para estar de salida ante Italia.
Vídeos de todo tipo
Amo pone el acento en la gestión de las situaciones de desequilibrio que se vivirán durante el partido: «Tienen jugadores desequilibrantes que nos van a desajustar en algún momento porque son muy buenos, pero ahí es donde tiene que aparecer el equipo y siempre lo ha hecho. En el momento en que se pierda un duelo, y eso va a ocurrir, es donde debe estar el equipo para ayudar. Y en eso somos top. Es una maravilla ver todas las situaciones de ayuda y esa comunicación que hay para estar cerca unos de otros. Luego el fútbol tiene un montón de variables imprevisibles, pero lo que no va a pasar en España es que dejemos a un compañero solo».
Para este partido los jugadores han visto vídeos individuales de jugadores a los que se enfrentarán, vídeos por líneas y vídeos de rival, además de estudiar el comportamiento y los patrones más recurrentes, a los que De la Fuente y sus ayudantes han dado soluciones a partir del modelo de juego que propone la selección. El de Haro ha insistido mucho en mantener el equilibrio y no perder las distancias en la ocupación de los espacios para así poder presionar con intensidad a los italianos tras la pérdida de balón.
Adiós a la PlayStation
Un rasgo que caracteriza a esta España y del que hablaba Giacomo Raspadori, delantero de Italia y el Napoli, quien aseguró que Italia puede hacer daño a España.«El peligro de España es su presión tras pérdida. Tenemos que poner el balón en seguridad una vez recuperemos porque ellos buscan el robo rápido para crear una ocasión, es uno de sus mayores peligros», añadió el jugador criado en el Sassuolo, que habló desde la localidad de Iserlhon, a 40 kilómetros de Dortmund, lugar de concentración de Italia.
Luciano Spalletti no solo ha cambiado la dinámica de juego del equipo, también ha alterado algunos códigos del vestuario de la azzurra. En una entrevista reciente en la Gazzetta dello Sport advertía lo siguiente sobre las rutinas y costumbres de sus internacionales: «Vienes a la selección nacional para ganar la Eurocopa, no para ganar en Call of Duty. Si lo moderno es jugar a la PlayStation hasta las 4 de la mañana cuando hay partido al día siguiente, entonces esta modernidad no es buena. Tengo que permitir los teléfonos móviles, pero no se pueden tener en la camilla de masaje durante los tratamientos. Ahora dejan las PlayStations en casa y ya no las traen a las concentraciones. Que vengan a verme y les doy deberes para que los hagan por la tarde si las tareas del día no han sido suficientes. Porque en la selección hay que estar a lo que hay que estar, no para perder el tiempo».