La nueva Italia de Spalletti pondrá a prueba a esta España que ha empezado deslumbrando por su contundencia y su capacidad de adaptación ante una Croacia (3-0) demolida en la primera parte. Y lo hará con el mayor premio en juego: el que gane será campeón de grupo pase lo que pase en la última jornada, con lo que eso conlleva. Por lo tanto no habrá biscotto, no al menos premeditadamente, porque ganar asegura un cruce de octavos cómodo y en cuartos de final teóricamente estará la anfitriona, Alemania.

Fuente