1. Se abren a un punto intermedio
  2. Sistema de elección
  3. Cesiones del PSOE
  4. Situación límite
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, comparece durante seguimiento de la jornada electoral de elecciones europeas, en la sede del PP, a 9 de junio de 2024, en Madrid.

El Partido Popular no se mantendrá en sus máximos en la negociación con el Partido Socialista para renovar el Consejo General del Poder Judicial. Los populares se abren a escuchar todas las propuestas encaminadas a aumentar el peso de los magistrados en la elección de los doce vocales del órgano de gobierno de los jueces. Aunque su propuesta pasa porque sean los togados quienes se elijan entre sí, sin interferencia del Parlamento, en Génova no se cierran en banda y se abren a estudiar propuestas híbridas que avancen en el poder de los jueces, a pesar de que no se reforme la norma como les gustaría.

Se abren a un punto intermedio

El fin del ciclo electoral —con las elecciones gallegas, vascas, catalanas, y europeas— permite a Génova acercarse al PSOE, pero no sin cesiones desde Ferraz. Por eso, los populares se abren ahora a estudiar medidas que no deleguen el 100% de la designación de los vocales en los propios magistrados, sino que se contentan con que avance significativamente en este sentido y a pesar de que se mantengan algunos contrapesos. El propio presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha dejado de mencionar la reforma de la ley que establece el modelo de elección para asegurar que el partido «firmará» un acuerdo que suponga «avanzar en la independencia» de la Justicia.

Sistema de elección

El consejo acumula seis años sin renovación y con sus vocales con el mandato caducado. Para renovarlo se necesita que tanto el Congreso de los Diputados como el Senado nombren a cada magistrado por una mayoría de tres quintos —210 diputados—, lo que obliga a un acuerdo entre los dos partidos con mayor representación: PP y PSOE. Los populares se mantienen en la tesis de no renovar el consejo hasta que los socialistas se comprometan a cambiar el sistema de elección de los vocales. Actualmente, la Constitución marca que ocho de ellos los elige el Parlamento, pero es una ley orgánica de 1985 la que determina que los doce restantes también han de ser seleccionados por ambas Cámaras.

En Génova quieren reformar dicha norma, del primer Ejecutivo de Felipe González, para restar poder a los políticos y que sean los jueces quienes se elijan entre sí en aras de aumentar la «independencia judicial», según afirman desde el PP. «La ley se cumple sin condiciones», responden desde Ferraz.

Cesiones del PSOE

El Partido Socialista ya acordó cuatro puntos con el PP durante las negociaciones que se han producido los últimos meses, presididas por el excomisario de Justicia de la Unión Europea, Didier Reynders. La mediación del alto cargo comunitario, sin embargo, no ha facilitado avance alguno en la cuestión mollar que enquista el pacto: si renovar y después abordar la reforma del modelo de elección o hacer ambas conjuntamente.

Pero desde Ferraz ya han elaborado un borrador que, según consideran, resultará satisfactorio para los populares, según informó el diario El Mundo este lunes. Un documento que será un punto intermedio entre las exigencias de Génova y la rotundidad de Ferraz de no tocar el modelo hasta que se renueve el Consejo. Es decir, aumentar el poder de decisión de los jueces, aunque no se entregue por completo a los mismos. Los socialistas son conscientes de que las críticas a la intervención del Gobierno en la Justicia por parte del PP han sido más que duras, y no pueden permitirse ahora alcanzar un acuerdo sin vender a su electorado alguna mejora en este sentido.

La propuesta que prepara Ferraz ahondará en que los jueces ganen peso en el proceso de elección de los vocales del CGPJ, permitiendo que los populares puedan abrirse al pacto manteniendo el alegato sobre la independencia judicial, aunque se desconocen los detalles. Este miércoles, El Mundo también ha avanzado una posibilidad: no reformar el sistema de elección ahora y dejarle la decisión sobre el cambio de modelo de elección de los vocales al futuro Consejo, siempre que se tome por mayoría de 13 vocales de los 20.

El portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, durante una rueda de prensa en la sede del partido, a 4 de junio de 2024, en Madrid.
El portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, durante una rueda de prensa en la sede del partido, a 4 de junio de 2024, en Madrid.

Situación límite

Los populares, por su parte, ven con buenos ojos las posibles propuestas que prepara el PSOE y no se cierran en banda: escucharán todas las idea que les planteen, aunque no cumplan con la petición de máximos —que solo los jueces elijan a los doce vocales, sin intervención del poder legislativo—, y se abren a estudiar cualquier medida siempre que aumente el poder de los jueces en el proceso.

Génova considera que la situación de la Justicia es límite: el CGPJ lleva seis años con el mandato caducado y las vacantes se acumulan. El Ejecutivo, con la intención de presionar a los populares a que renovasen el consejo, sacó adelante una norma que prohibía al órgano hacer nuevos nombramientos —su función principal— mientras hubiese terminado su mandato, que se alarga solo cinco años, impidiendo cubrir las plazas que han quedado libres desde 2021.

(I-D) La candidata del PP a las elecciones europeas, Dolors Montserrat; el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo y la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, durante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional, en la sede del PP, a 11 de junio de 2024.
(I-D) La candidata del PP a las elecciones europeas, Dolors Montserrat; el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo y la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, durante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional, en la sede del PP, a 11 de junio de 2024.

Fuente