Un total de siete embarcaciones, una de ellas sin matricular, han sido retiradas de las zonas de varada de las playas del litoral este de Málaga en una actuación conjunta de las áreas municipales de Servicios Operativos, Playas y Fiestas y de Seguridad, en la que también se ha intervenido abundante material sin uso, entre ellos dos remolques.
La actuación se enmarca en el seno de una nueva fase de la denominada ‘Operación Amaya’. Han recordado desde el Ayuntamiento que se realiza desde 2019 y empieza a actuar al inicio de la temporada de playas.
En concreto, han precisado, se trata de mantener la limpieza y la regularización de las siete zonas de varada de la capital dedicadas al uso de embarcaciones de recreo, motos náuticas y pesca deportiva. Seis de estas zonas se encuentran en el distrito este: una en la Araña, dos en El Dedo, dos en El Palo y dos en Pedregalejo. En el litoral oeste se ubica una zona de varada en la playa de Sacaba.
El objetivo de este dispositivo es dar cumplimiento a la Ordenanza de Playas, así como al bando municipal de Uso de Embarcaciones de 7 de marzo de 2002, relativo a la vigilancia e inspección de las embarcaciones y demás elementos inservibles que ocasionalmente aparecen en las playas. Por ello, desde el Ayuntamiento de Málaga se realiza periódicamente un mantenimiento de los varaderos para que se ajusten a la normativa y mantengan unas condiciones de orden, limpieza y seguridad adecuadas.
La operación fue realizada a primeros de este mes de junio por efectivos de la Policía Local, en coordinación y a instancias del Área de Playas.
El dispositivo contó también con el apoyo de Limasam. Como resultado, fueron retiradas un total de siete embarcaciones –una de ellas no matriculada–, concretamente: dos catamaranes, cuatro botes y una canoa.
Además, fueron intervenidos dos remolques, otros artefactos flotantes, como tablas, y numerosos objetos y enseres que han sido tratados como residuos: mesas, sillas, sombrillas, pesos de cemento y hormigón, etc., hasta llegar a completarse un contenedor de Limasam.
De igual modo, han supervisado las concesiones de hamacas y los espeteros, a fin de comprobar que se ajustan a lo establecido en el Plan de Aprovechamiento de Playas y se han retirado todos los elementos no incluidos en las concesiones y enseres no autorizados.
La Operación Amaya sigue tres líneas principales como son revisión de los varaderos e intervención de las embarcaciones de recreo no listadas o matriculadas; retirada de objetos, enseres y restos que se encuentren en la playa sin autorización para su tratamiento como residuos sólidos urbanos; y revisión del cumplimiento del Plan de Aprovechamiento de Playas por parte de los restaurantes con los espeteros autorizados, concesiones de hamacas y otros servicios tales como alquileres de hidropedales y equipamientos acuáticos.
A este operativo se suman otros dos operativos policiales en las playas de Málaga que complementarios al refuerzo de efectivos que se establece en el dispositivo de seguridad durante la campaña de verano.
Se trata de las operaciones ‘Litoral’, en la que se coordinan Policía Local de Málaga y Guardia Civil para vigilar la seguridad en el uso de las embarcaciones de recreo; y ‘Fish’, en coordinación con la Inspección Sanitaria Municipal y que está centrada en la seguridad alimentaria de los establecimientos de restauración.
