Ralf Rangnick, seleccionador de Austria, declaró tras perder 1-0 ante Francia en el debut de su selección en el grupo D de la Eurocopa que no tiene nada que reprochar a sus jugadores y que su estilo de juego «funcionó muy bien» durante gran parte del partido.
«No hay que reprochar a los jugadores. Creamos ocasiones y Francia también creó ocasiones. Nuestro portero hizo un gran trabajo. Nunca hago reproches a mi equipo. No hay que olvidar quién era el rival», dijo el técnico austriaco.
«Que Maxi no se lo reproche a sí mismo»
Sobre el gol en propia meta de Maximilian Wöber, el seleccionador austríaco indicó que espera que el jugador no se lo reproche a sí mismo. «Nadie le reprocha a Maxi el gol en propia meta, pero lo importante es que él no se lo reproche a sí mismo. Nadie le culpa. Cuando lo vi pensé que era un jugador de Francia el que había rematado».
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«Nuestro estilo de juego funcionó durante largos períodos en el encuentro», dijo Rangnick. «El rival era muy bueno. El segundo partido seguramente será decisivo. Pero sabíamos antes del torneo que el segundo partido probablemente sería decisivo. Hasta el último minuto estuvimos dentro del partido y pudimos empatar. Nos dejamos todo en el campo. Ahora tenemos que mirar hacia adelante e intentaremos ganarle a Polonia el viernes».
