El trono de la NBA vuelve a ser verde. Este 17 de junio, como en 2008, los Boston Celtics conquistaron el anillo. Es el 18º en la historia de la franquicia, volviendo a romper el empate con Los Angeles Lakers como la más laureada de todos los tiempos. Los Dallas Mavericks de Luka Doncic, que se entrentaban a lo imposible, remontar un 3-0, claudicaron este lunes en el quinto partido (106-88, 4-1 en el global).

Los Celtics se proclamaron campeones tras una temporada de ensueño: más de 80 victorias y sólo 21 derrotas. En los playoffs ha registrado un brutal 16-3, con récord de triunfos seguidos (10). Era muy difícil para Doncic, muy sólo en los Mavs y todavía muy joven para encargarse de una hazaña de esta envergadura. Luka volverá.

El MVP de las Finales fue para Jaylen Brown. El premio Bill Russell -la leyenda de los once anillos con los Celtics, fallecida en 2022- fue para un jugador que brilló más por los momentos en los que apareció, como sus tiros clave en el segundo y el tercer partido, que por números, registrando un promedio de 20,8 puntos, 5,4 rebotes y 5 asistencias.

Los de verde no ganaban un anillo desde 2008 cuando Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen alcanzaron el número 17 venciendo precisamente a los Lakers. Dieciséis años exactos después, la legendaria franquicia de Russell, Larry Bird, Red Auerbach y muchos otros mitos del baloncesto ya tiene a nuevos dioses para su panteón con un conjunto liderado por Jayson Tatum y Brown.

El anillo supone la ansiada redención de los ‘Jays’, que habían llegado cinco veces a la final del Este y una a las Finales -sin contar esta- quedándose siempre al borde de la gloria, sobre todo en aquellas dolorosas Finales perdidas ante los Golden State Warriors en 2022. 

A su lado, los Celtics han disfrutado del quinteto más completo y apabullante de la temporada: Kristaps Porzingis -quien regresó este lunes tras perderse dos partidos por lesión- y Jrue Holiday fueron dos fichajes de lujo y un Derrick White multiusos redondeó ese heroico quinteto ya inolvidable.

Desde el banquillo, el primero en salir siempre fue otro de los grandes protagonistas de esta velada apoteósica: el dominicano Al Horford, que a sus 38 años y tras 17 temporadas por fin tocó el cielo de la NBA.

El apagón de los Mavs

Ese espléndido juego colectivo apareció en su plenitud en el definitivo encuentro: Tatum rozó el triple-doble en su mejor partido de las Finales (31 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias); Brown consiguió 21 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias; Holiday aportó 15 puntos y 11 rebotes; White sumó 14 puntos y 8 rebotes; Horford logró 9 puntos y 9 rebotes…

Los Mavericks, que extendieron a 0-157 el balance histórico en la NBA de equipos con 3-0 en contra (nadie jamás lo ha remontado), acabaron con sabor amargo una campaña por otro lado fantástica en la que Doncic y Kyrie Irving volaron de la mano, Dereck Lively destacó como novato y los fichajes de Daniel Gafford y P.J. Washington les permitieron reinar en el Oeste.

Rotundamente inferiores a estos majestuosos Celtics a lo largo de la serie, los Mavericks contaron en su despedida con 28 puntos, 12 rebotes y 5 asistencias de Doncic mientras que Irving volvió a apagarse en Boston con solo 15 puntos y 9 asistencias.



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