Las bolsas de la región Asia-Pacífico han acabado este martes con subidas, en su gran mayoría, contagiándose así del optimismo de Wall Street, que este lunes renovó máximos. De hecho, el S&P 500 cerró con un nuevo récord de 5.473,12 puntos, tras anotarse un avance del 0,77%.
El avance de los mercados asiáticos se ha producido tras conocerse, además, la decisión del Banco de la Reserva de Australia (RBA, por sus siglas en inglés), que ha decidido mantener los tipos de interés sin cambios, tal y como se esperaba. En concreto, ha dejado la tasa de referencia en el 4,35% por quinta reunión consecutiva, argumentando que la inflación «sigue por encima del objetivo y está demostrando ser persistente».
El S&P/ASX 200 de Australia ha ganado un 1,01% hasta los 7.778,1 puntos, mientras que el Nikkei 225 de Japón ha subido un 1%, tras haber caído casi un 2% el lunes, y ha terminado instalado en los 38.482,11.
El Topix nipón, por su parte, ha avanzado un 0,58% y ha cerrado en 2.715,76 puntos. Las subidas en la bolsa japonesa se han producido después de que el gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, haya dicho al Parlamento del país que el banco central podría subir las tasas en julio, aunque todo dependerá de los datos económicos disponibles en cada momento.
El Kospi de Corea del Sur ha ganado un 0,72% hasta los 2.763,92 enteros, liderado por las ganancias de los fabricantes de chips Samsung Electronics y SK Hynix, que han subido un 2,18% y un 5,16%, respectivamente. El Kosdaq de pequeña capitalización, sin embargo, ha cerrado plano.
Por su parte, el índice Hang Seng de Hong Kong ha perdido un 0,11%, mientras que el CSI 300 de China continental ha subido un 0,27% y ha acabado en 3.545,59 puntos.
