Conducir, por muy común que resulte, es algo peligroso. Cualquier error, falta de atención o reacción tardía puede tener consecuencias fatales y es por ello que la DGT pone énfasis en las capacidades físicas de los conductores.
Tampoco es que sean unos requisitos muy elevados, pero hay ciertas enfermedades que podrían suponer la retirada del carnet de conducir. Por este motivo, la Dirección General de Tráfico obliga a los conductores a superar un reconocimiento médico periódico.
Este chequeo debe certificar que el conductor dispone de las capacidades necesarias para conducir. Para renovar el carné de conducir, no debes sufrir una de las 5 enfermedades más comunes con las que la DGT retira licencia.
Las 5 enfermedades que pueden suponer la retirada de carnet
La primera de ellas es la diabetes tipo 1, una enfermedad que afecta a 90.000 personas en nuestro país. La diabetes tipo 1 se encuentra en enfermedades del corazón, daños en los nervios, riñones, pies, ojos, infecciones en la piel en la boca. También puede provocar complicaciones en el embarazo.
El dolor oncológico, producido por el cáncer, también es una de las causas que pueden impedir la conducción. Los problemas relacionados con la vista son uno de los motivos más comunes de retirada de carné, puesto que este sentido es primordial para la conducción. Enfermedades como las cataratas o el glaucoma puede empeorar la situación.
Otra de las enfermedades que pueden provocar la retirada del carné de conducir son las crónicas y degenerativas, sobre todo en personas de avanzada edad. Algún ejemplo de ellas son el Alzheimer, Parkinson, Artritis, Reumatoide, Distrofia Pulmonar, Esclerosis Lateral Amiotrófica u Osteoporosis. Finalmente, las enfermedades psiquiátricas también son motivo de retirada del carnet.