Carles Puigdemont ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de «comprar» los apoyos a su rival en la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, con la financiación autonómica. Lo ha hecho en un mensaje en la red X, un día después de que Sánchez defendiera en una entrevista en La Vanguardia la posibilidad de «articular una financiación singular para un territorio tan importante como Cataluña».

Una oferta que Puigdemont tacha de «escándalo» y de «chantaje» a ERC. Para el líder de Junts, que sigue sosteniendo que los socialistas catalanes deberían abstenerse para permitir su investidura, Sánchez «debería responder a muchas preguntas si pretende contar con los apoyos que le permitieron» ser investido «pese a su derrota en las urnas». De este modo, Puigdemont utiliza de nuevo la amenaza de retirar el apoyo al Gobierno en el Congreso, una amenaza que no ha dejado de blandir desde que los 7 diputados de Junts se convirtieron en el apoyo clave para la investidura de Sánchez.

«¿Cree que la financiación que los catalanes merecemos depende de si el candidato de su partido es investido presidente?» se pregunta. El ex president fugado enumera los agravios que en los últimos meses ha esgrimido para reclamar un cupo a la vasca para Cataluña -«el dinero que se va, la falta de ejecución presupuestaria»- para concluir que esos agravios «se deben a que su partido no preside la Generalitat».

Presupuestos generales

En este contexto, Puigdemont habla de un «chantaje» que «da argumentos a los españoles que creen que lo que los catalanes reclaman es un trato que no merecen». Cataluña «necesita un concierto económico no como concesión» a cambio de la presidencia de la Generalitat, argumenta, «sino porque lo ha reclamado el pueblo de Cataluña». Lo que necesita, añade, «es el dinero que se va y no vuelve, el dinero que permite al Gobierno invertir en Madrid por encima de lo presupuestado«.

Así, el líder independentista acusa a Sánchez de «jugar con el bienestar y el futuro de los catalanes como moneda de cambio» en favor de su partido. Algo que le parece «immoral». Y lanza nuevamente una advertencia al presidente del Gobierno, señalando que los próximos Presupuestos Generales «tendrán que hablar muy claro si quieren contar con nuestro apoyo», acusando al Gobierno de restar con inversiones no ejecutadas lo que prometen dar a través de la financiación autonómica.

Negociación con ERC

ERC ha situado la financiación autonómica como eje central de las negociaciones para investir a Salvador Illa presidente de la Generalitat. La secretaria general, Marta Rovira, advertía este sábado ante el Consell Nacional republicano que «el PSC debe saber que si Pedro Sánchez no es capaz de mover ficha en el tema de la financiación singular para Cataluña, será muy difícil que ERC le pueda dar su apoyo. Salvador Illa debe tener bien presente esto».

«La clave hoy está más en manos del Gobierno español de Pedro Sánchez que en el PSC y Salvador Illa, muy probablemente» concluía Rovira, que lidera las negociaciones de ERC con PSC y Junts, y fue la clave para que los de Puigdemont se hicieran con la Presidencia del Parlament hace una semana. Una advertencia a la que el propio Sánchez respondía 24 horas después con su oferta de «financiación singular» para Cataluña.

Esquerra sufrió un severo varapalo en las pasadas elecciones autonómicas, cayendo de 33 a 20 diputados. Pero esos 20 escaños son la clave para que Illa se haga con la Presidencia de la Generalitat aupado por un nuevo tripartito de PSC, ERC y CatEC. La alternativa es la repetición electoral, por la que apuesta Puigdemont para intentar aglutinar el voto independentista en su candidatura y superar al socialista. De ahí su airada denuncia contra los intentos de acercamiento del PSOE a ERC.



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