Martina y su exnovio se habían estancado. Llevaban juntos ocho años y, ya algo desmoralizada, buscó una solución en el tiempo de descuento: sesiones en pareja con un psicólogo. «Mi pareja y yo escribimos por lo menos a tres centros de terapia de pareja y sexología y o bien tenían una lista de espera de tres o cuatro meses o bien nos decían que no había posibilidad de atendernos. Fuimos a una un poco más grande y ahí sí que tuvieron disponibilidad».

Fuente