Aunque el acuerdo parecía a punto de caramelo, al final no hubo fumata blanca. Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 han fracasado este lunes en su primer intento de pactar el nuevo reparto de altos cargos de la UE para la legislatura 2024-2029. La negociación ha descarrilado tras la demada del Partido Popular Europeo (PPE) de una mayor cuota de poder, amparándose en su contundente victoria del 9-J. La solución se aplaza hasta el Consejo Europeo del 27 y 28 de junio. 

«Ha sido una buena conversación que va en la buena dirección, pero no hay acuerdo en este momento», ha relatado el presidente saliente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel, al término de la cena de líderes, que se ha prolongado hasta medianoche. Aunque era negociador de los socialistas europeos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha esquivado a la prensa tanto a su llegada como al final de la cumbre.

Pese al fiasco, todas las fuentes consultadas aseguran que en cualquier caso la solución «está cerca». Y nadie cuestiona a los cuatro favoritos para la nueva cúpula de la UE. Ursula von der Leyen repetiría un segundo mandato al frente de la Comisión Europea; el ex primer ministro portugués António Costa se quedaría con la presidencia del Consejo Europeo; y la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, sustituirá a Josep Borrell como Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. La popular maltesa Roberta Metsola seguirá dos años y medio más al frente de la Eurocámara. 

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Los negociadores de las diferentes familias políticas han celebrado varios encuentros restringidos para tratar de acercar posiciones, pero sin resultados. Sánchez y el alemán Olaf Scholz representan a los socialistas; mientras que el polaco Donald Tusk y el griego Kyriakos Mitsotakis ejercen de portavoces populares; y el francés Emmanuel Macron y el holandés Mark Rutte actúan en nombre de los liberales. La italiana Giorgia Meloni y el húngaro Viktor Orbán (los dos principales representantes de la derecha radical que no militan en la gran coalición) se han reunido también por su cuenta. 

«Los seis negociadores se han puesto de acuerdo sobre los tres nombres (Von der Leyen, Costa y Kallas). Es más una búsqueda de equilibrios entre el PPE y los socialistas lo que ha impedido que se alcanzara un acuerdo este lunes», ha explicado un alto diplomático europeo. «Hay unos claros frontrunners, pero no ha sido posible cerrar el acuerdo. Hay que seguir negociando, todavía hay tiempo», señala otro diplomático.

El PPE no se conforma con la presidencia de la Comisión -el cargo con más poder- y la del Parlamento Europeo durante la primera mitad de la legislatura. Exige además limitar el mandato de António Costa a dos años y medio, de modo que a partir de junio de de 2027 el cargo pase a manos de un líder popular. «En tanto que claro ganador de las elecciones europeas, el PPE debería liderar políticamente la UE», ha escrito en X el primer ministro croata, Andrej Plenkovic, a quien se atribuye la autoría de esta idea.


Ursula von der Leyen y Kaja Kallas (al fondo) conversan al inicio de la cena de líderes europeos de este lunes

Unión Europea

Los populares alegan que están infrarrepresentados en los altos cargos de la UE y esgrimen su contundente victoria en las elecciones europeas. Unos comicios en los que obtuvieron 190 de los 720 escaños en juego, frente a 136 de los socialistas y 80 de los liberales. Ponen como ejemplo que la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) se la han quedado los socialistas con Nadia Calviño, mientras que el próximo secretario general de la OTAN será probablemente Mark Rutte, un liberal.

Los socialistas europeos interpretan que la petición del PPE de ocupar la presidencia del Consejo Europeo durante la segunda mitad del mandato responde a una estrategia negociadora de máximos para subir el precio del acuerdo. Sánchez y Scholz no aceptan limitar de antemano el mandato de Costa  y replican que los populares también controlan otros cargos destacados como la presidencia del Banco Central Europeo (con Christine Lagarde) o la dirección del Fondo Monetario Internacional (con Kristalina Georgieva).

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Socialistas y liberales sostienen que aunque el PPE haya ganado las elecciones, el reparto de altos cargos debe contar con el apoyo de la ‘gran coalición’ para salir adelante. Y para ello necesita respetar el equilibrio entre las diferentes familias políticas, además del geográfico y el de género.

«Es importante que esto se decida rápidamente. Porque vivimos tiempos difíciles y es necesario saber qué va a pasar a partir de ahora en Europa», ha dicho el canciller Scholz a su llegada al encuentro.

«Todavía estamos en medio de una guerra en Europa. Tenemos muchos desafíos por delante, especialmente en materia migratoria y en cambio climático. Y seguimos necesitando una Europa más fuerte y socialmente equilibrada en el futuro. Con todos estos retos, creo que es importante que tomemos una decisión lo antes posible», ha defendido Mette Frederiksen. La primera ministra danesa se ha descartado como alternativa de Costa para la presidencia del Consejo Europeo (su nombre sonaba en las quinielas.

Ursula von der Leyen repetirá un segundo mandato al frente de la Comisión


Ursula von der Leyen repetirá un segundo mandato al frente de la Comisión

Unión Europea

Por su parte, el primer ministro holandés, Mark Rutte, se ha mostrado convencido de que Von der Leyen logrará un segundo mandato. «Ha hecho un trabajo increíble. Si tomamos como ejemplo la crisis del coronavirus, ella demostró su capacidad de liderazgo. Pero también ahora con Ucrania y en todos los demás temas en los que ha estado involucrada».

Pese a ser el negociador del PP, Tusk ha anunciado que apoyará a la liberal Kaja Kallas como nueva jefa de la diplomacia comunitaria. «Comprende muy bien las realidades ucraniana y rusa y representa la postura que Polonia adoptaría». El primer ministro polaco ha pedido además aclaraciones sobre el «contexto legal» de Costa, que tuvo que dimitir el otoño pasado al aparecer su nombre en un escándalo de corrupción. Aunque no se ha archivado, el caso se ha desinflado y el exprimer ministro portugués no está acusado de nada.

La delegación española ha reiterado su apoyo total a Costa para la presidencia del Consejo Europeo. Además de a la familia socialista, representará a los países del sur. «Por su personalidad y experiencia podría hacer un gran trabajo», explican fuentes gubernamentales. «Apoyo a António Costa porque tiene mucha experiencia y mucha sabiduría», ha explicado el primer ministro esloveno, Robert Golob, que pertenece a la familia liberal.

El primer ministro portugués, el democristiano Luís Montenegro, también ha respaldado de forma «inequívoca» la candidatura de Costa, aunque pertenezca a una familia política rival. «Reúne todas las condiciones», ha insistido.

«Cuando no se toma una decisión en la UE, puede ocurrir cualquier cosa. Pero no creo que vuelva a pasar lo de 2019, cuando hubo una gran ‘tómbola’ y todo estuvo en juego durante tres días. Ahora todo está mucho más claro«, asegura el holandés Rutte.

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