Chile desembarca en Estados Unidos, donde ganó el bicampeonato de la Copa América en 2016 con una ‘Generación Dorada’ de la cual quedan cuatro referentes, inmersa en un nuevo ciclo con el seleccionador Ricardo Gareca que ensamblará allí a su renovado equipo de cara al Mundial 2026.
Para el técnico argentino, una buena Copa América equivale a “avanzar a la siguiente fase”, es decir, superar el Grupo A en el que están Argentina, Perú y Canadá. A partir de allí, “dependerá del rival” que se crucen.
En la edición de 2021 la Roja avanzó a los cuartos de final y perdió ante el local Brasil por 1-0, tras haber clasificado cuarto en el Grupo A con un solo triunfo ante Bolivia, dos empates con Argentina y Uruguay, y una derrota con Paraguay, muy lejos del desempeño que lo llevó a su primer título en 2015.
Desde su arribo en enero pasado, Gareca dejó claro que la prioridad es enderezar el rumbo en las eliminatorias sudamericanas del Mundial en las que están por fuera de los puestos de clasificación, tras seis de las dieciocho jornadas.
La Roja quedó en 2023, bajo la dirección de Eduardo Berizzo, en el octavo lugar con cinco puntos producto de una victoria sobre Perú (2-0), dos empates sin goles con Colombia y Paraguay, y tres derrotas ante Uruguay (3-1), Venezuela (3-0) y Ecuador (1-0).
El ‘Tigre’ ha tenido poco tiempo de trabajo con apenas tres amistosos jugados, por lo que el torneo continental le ofrece el espacio que necesita para afianzar su idea de juego que ya ha tenido buenos resultados.
Una goleada ante Albania por 3-0, una derrota por 3-2 ante Francia que dejó una buena imagen, en marzo pasado, y una reciente victoria por 3-0 ante Paraguay otorgan confianza al plan de Gareca, que reavivó la ilusión de los chilenos.
El entrenador ha prevalecido con su diagnóstico y de su primera convocatoria a la lista para la Copa América hubo pocas variaciones.
De la ‘Generación Dorada’ solo quedarían el portero Claudio Bravo, el lateral Mauricio Isla, la figura Alexis Sánchez y el delantero Eduardo Vargas. Todos, salvo Sánchez, descartados por Berizzo que citaba a Arturo Vidal y Gary Medel, hoy ambos fuera.
El grueso de futbolistas juega en el exterior. Algunos con minutos en la eliminatoria como Matías Catalán, Diego Valdés, Rodrigo Echeverría y Darío Osorio, y otros entraron en el radar como Igor Lichnovsky y Thomas Galdames.
La base del once titular de Gareca es una formación de 4-2-3-1 en la que Sánchez emerge con libertad como mediapunta, la portería volvió a las manos de Bravo, el lateral derecho es Isla y su única punta Vargas.
En los primeros ensayos, han tenido más minutos Paulo Díaz, Lichnovsky y Gabriel Suazo en defensa y en la mitad de la cancha Marcelino Núñez, Rodrigo Echeverría, Darío Osorio y Víctor Dávila, pero las lesiones de Guillermo Maripán, Erick Pulgar o Diego Valdés alteraron algunos de los planes iniciales.
La Copa América le dará al técnico argentino mayores certezas sobre el camino para lograr el objetivo de volver a la Copa del Mundo. EFE