El Chengdu J-20 Wēilóng, conocido por la OTAN como “Fagin”, representa un avance significativo para la República Popular China y su Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF).

El Chengdu J-20 y su relevancia en la Fuerza Aérea China

Este caza de quinta generación, que hizo su primer vuelo en 2011, se destaca por ser el primer avión furtivo no occidental, superando al Sukhoi Su-57 de Rusia en tres años para alcanzar el estado operativo oficial. No obstante, es crucial evaluar objetivamente sus capacidades frente a la especulación y el entusiasmo que lo rodean.

Las estimaciones sobre la cantidad de J-20 en servicio varían. El World directory of Modern Military Aircraft (WDMMA) reporta un número conservador de 19 unidades, mientras que otros informes sugieren una cifra cercana a 250. Según la revista Scramble, al menos nueve brigadas de la PLAAF están equipadas con el J-20, con rumores de hasta cinco brigadas adicionales.

El J-20 incorpora tecnología avanzada y diseños furtivos obtenidos a través de espionaje industrial, emulando características del F-22 y el F-35 estadounidenses. Sus canards frontales, sin embargo, afectan negativamente su capacidad de evasión de radar, haciendo que el J-20 sea detectable a mayores distancias en comparación con los cazas estadounidenses.

Comparativa de capacidades furtivas del J-20 y aviones occidentales

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J-20

Las características furtivas del J-20 han sido un tema de análisis intensivo. Según el Defense Intelligence Agency (DIA) de los Estados Unidos, el diseño exterior, la firma de calor y las emisiones electrónicas del J-20 contribuyen a su capacidad de evadir el radar. No obstante, expertos como el coronel (retirado) John “JV” Venable señalan que los elementos estructurales del J-20, como sus canards, comprometen su furtividad.

El excomandante de los Thunderbirds menciona que, en un enfrentamiento directo, el J-20 sería detectado y eliminado por el F-22 o el F-35 antes de poder maniobrar en combate. La utilización de tecnologías robadas, aunque avanzada, no compensa completamente las deficiencias inherentes en el diseño del J-20.

La PLAAF ha innovado en aspectos como los misiles de corto alcance PL-10, que pueden lanzarse manteniendo cerradas las puertas del compartimento de armas, preservando así la furtividad. Sin embargo, la ausencia de un cañón en el J-20 es una notable desventaja, ya que limita su capacidad en combates aéreos y ataques a tierra.

Limitaciones y desafíos del J-20 en el mercado internacional

J-20

A pesar de sus capacidades, el J-20 no ha tenido éxito en el mercado de ventas militares extranjeras. La falta de historial en combate y la ausencia de participación en ejercicios aéreos internacionales plantean dudas sobre su efectividad operativa. Además, países aliados como Pakistán han mostrado poco interés en adquirir el J-20 debido a su tamaño, costo y desafíos de desarrollo.

Desde una perspectiva socioeconómica, la expansión militar de China y su comportamiento agresivo en la región Indo-Pacífico disuaden a potenciales compradores. Países como India prefieren colaborar con Estados Unidos y otros aliados en el “Quad” para contrarrestar la hegemonía china, optando por aviones de combate nacionales como el HAL Tejas.

La incapacidad del J-20 para asegurar ventas internacionales refleja una combinación de limitaciones técnicas y políticas. Aunque el J-20 representa un avance significativo para la industria aeronáutica china, sus carencias en ciertos aspectos tácticos y su contexto geopolítico adverso limitan su éxito global.

Especificaciones técnicas del Chengdu J-20

J-20

El Chengdu J-20 es un caza monoplaza con un fuselaje de 21.2 metros de longitud, una envergadura de 13.01 metros y una altura de 4.69 metros. Su peso en vacío es de 17,000 kg, con un peso máximo al despegue de 37,000 kg. Puede alcanzar una velocidad máxima de Mach 2.0 y tiene un alcance de combate de 2,000 km, con un techo de servicio de 20,000 metros.

El armamento del J-20 incluye una capacidad máxima de carga de 11,000 kg, distribuidos en compartimentos internos y puntos de anclaje externos. Entre las armas internas se encuentran misiles aire-aire de corto, medio y largo alcance PL-10PL-12PL-15 y PL-21 (este último en fase de implementación futura), así como bombas de precisión de pequeño diámetro LS-6. Los puntos de anclaje externos pueden llevar tanques de combustible desechables.

En resumen, aunque el Chengdu J-20 presenta avances tecnológicos significativos, sus limitaciones técnicas y políticas afectan su percepción y aceptación tanto a nivel nacional como internacional.

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