De acuerdo a una nueva investigación, algunas plantas podrían ser consideradas inteligentes, porque poseen la capacidad de resolver problemas basándose en la información que obtienen del entorno, con miras a un objetivo particular. Por ejemplo, algunas especies pueden percibir otras plantas cercanas sin siquiera tocarlas, detectando las proporciones de la luz reflejada en las hojas, y a partir de eso cambiar su respuesta ambiental.
Dos investigadores de la Universidad Cornell, en Estados Unidos, sostienen en un estudio publicado recientemente en la revista Plant Signaling and Behavior que las plantas poseen un tipo de inteligencia que aún no ha logrado ser definido por la ciencia pero que existe: pueden adaptarse a su entorno obteniendo datos de valor y utilizándolos para hallar distintas soluciones ventajosas. Los científicos creen que su flexibilidad y capacidad de respuesta en tiempo real son muestras de la existencia de una inteligencia vegetal.
Una inteligencia diferente
Podemos encontrar una gran variedad de definiciones sobre la inteligencia y poco acuerdo sobre un concepto concreto, incluso en círculos especializados. Por ejemplo, en general se cree que la inteligencia requiere de un sistema nervioso central, con señales eléctricas que actúen como medio para procesar la información. Sin embargo, se han hallado organismos sin esta condición que son capaces de procesar información y usarla en su provecho.
En ese sentido, algunos biólogos equiparan los sistemas vasculares de las plantas con los sistemas nerviosos centrales, proponiendo que algún tipo de estructura centralizada en la planta les permite manejar información y elaborar respuestas para adaptarse al entorno. A pesar de esto, los investigadores a cargo del nuevo estudio parten de una premisa diferente.
“No hay una evidencia contundente sobre las homologías del sistema vascular vegetal con el sistema nervioso, aunque vemos claramente señalización eléctrica en las plantas. Sin embargo, debemos preguntarnos qué importancia tiene esa señalización para la capacidad de una planta de procesar señales ambientales. Nosotros sostenemos que existe inteligencia vegetal porque una gran cantidad de especies muestran la capacidad de resolver problemas, basándose en la información que se obtiene del entorno y con miras a cumplir un objetivo específico”, indicó en una nota de prensa el científico Andre Kessler, uno de los autores del estudio.
Todo el cuerpo de la planta es su cerebro
Los investigadores explicaron que la especie conocida como vara de oro, cuyo nombre científico es Solidago canadensis, puede percibir proporciones más altas de luz roja lejana reflejada en las hojas de las plantas vecinas. De esta manera, puede advertir si hay otros ejemplares en su zona de influencia y si existe alguna plaga, como por ejemplo los escarabajos, que pueda perjudicar su supervivencia. En función de esto, modifica su respuesta produciendo compuestos defensivos, entre otras reacciones.
Según un artículo publicado en Tech Explorist, los especialistas creen que el cerebro de la planta es toda la planta en su conjunto, sin necesidad de coordinación central. En lugar de señales eléctricas, existen señales químicas en todo el superorganismo. De acuerdo a esta noción, cada célula vegetal tiene una percepción de amplio espectro de luz y moléculas sensoriales, para detectar compuestos volátiles muy específicos que provienen de plantas vecinas.
Las especies vegetales serían capaces de percibir el olor de su entorno con mucha precisión: cada célula podría hacerlo. Además, las células pueden estar especializadas, pero también percibir las mismas cosas y comunicarse mediante señales químicas para desencadenar una respuesta colectiva en el crecimiento o el metabolismo.
Referencia
Induced resistance to herbivory and the intelligent plant. André Kessler and Michael B. Mueller. Plant Signaling and Behavior (2024). DOI:https://doi.org/10.1080/15592324.2024.2345985