Kiko Rivera, históricamente conocido como ‘Paquirrín’, es uno de esos personajes de la televisión que no pueden faltar. Es difícil encasillarle en un tipo, ya que ha pasado por varias fases, aprovechándose de la memoria de su padre, la desmemoria de su madre, los entornos de sus familiares y los muchos programas en los que ha participado. De hecho, no hay que irse muy lejos para verle en la lista negra que elaboró la directiva de Telecinco para evitar su presencia en los estudios de Mediaset.
El DJ, cantante, actor y lo mismo hasta modelo, está cada vez más enfocado a la música. Es evidente que no tiene ni voz ni tono para cantar, pero también es sabido por todos que tiene buenos contactos en la industria, lo que le facilita cierto mínimo éxito. Este fin de semana, sin ir más lejos, estuvo trabajando como ‘pinchadiscos’. No lo hizo en una discoteca, como le hubiera gustado, pero sí lo hizo en un chiringuito de playa abarrotado. Bueno, todo lo abarrotado que puede estar local de este tipo, claro. Ambientazo garantizado, eso sí.
Cuando empiezas la fiesta de tardeo y además lo haces a buen ritmo, es muy probable que la noche se alargue más de la cuenta y al día siguiente se junten luces y sombras de lo ocurrido horas antes. «Ayer no fue un festival ni un gran evento, todo lo contrario, fue en un chiringuito de Rota y había gente de categoría. Fue a las 7 de la tarde con el sol dándonos energía. Ambiente espectacular donde la gente pasó la tarde de locos», dijo en una publicación. Hasta ahí todo correcto, pero lo cierto es que Kiko Rivera, que lleva la fiesta en las venas, tuvo un despertar algo más perjudicado.
Story para sus fans preocupados
Varios de sus seguidores estaban preocupados por su estado de salud, ya bastante perjudicado de base en la última década por diversas cuestiones. En este caso, lo único que ocurrió fue la típica resaca que le dejó casi hasta sin voz, tal y como reconoció en una story cuando ya empezó a sentirse mejor, agradeciendo a sus fans la preocupación.
