Una sofisticada puesta en escena de Suburbia abrió el concierto de Pet Shop Boys ayer en el Mallorca Live Festival, parapetados tras unas geométricas máscaras y con gabardinas blancas. Minutos antes, la bandera de Ucrania ocupó toda la gran pantalla del escenario donde actuaron ayer.
Pet Shop Boys, los decanos del pop electrónico, con cuatro décadas de música, demostraron por qué siguen atrayendo a decenas de miles de personas en sus conciertos, como las cerca de 25.000 personas que ayer abarrotaron el espacio ante el escenario principal del Mallorca Live Festival, muchos de ellos esperando a ver en directo por primera vez en la isla a Neil Tennant y Chris Lowe. La elegancia en la interpretación de sus temas y en la impactante puesta en escena siguen siendo marca de la casa.
Mallorca ha sido una de las paradas de su gira Dreamworld, tras el lanzamiento del disco Nonetheless, que la crítica sitúa entre los mejores de su carrera. Y aunque se supone que estos conciertos son la presentación de los nuevos temas, la gente rozó el delirio musical con los éxitos de siempre, con ese aire nostálgico que mantienen pese a las nuevas versiones.
Entre el público, muchas niñas, fans de la cantante. / Montse terrasa
La reina Aitana
Pero el último día del Mallorca Live Festival no será recordado solo por los Pet Shop Boys, hubo música para todos y de todos los estilos, convirtiéndose en la jornada más potente de este año y el segundo día con más asistencia de todas las ediciones, por detrás del viernes en que actuó C. Tangana en 2022, en que se superaron los 27.000 asistentes.
Aitana fue la reina de la noche y desató la locura de sus fans, mayoritariamente niñas acompañadas de sus padres que se dejaron la voz coreando sus canciones, desde las más ‘antiguas’ a las recientes.
Su concierto comenzó con unos minutos de retraso en los que las niñas gritaban su nombre reclamando ya su presencia, mientras otros muchos aguardaban con el móvil en alto para inmortalizar el momento, con los sanitarios prevenidos. Y de hecho, ya avanzado el concierto tuvieron que atender a una joven que se desmayó.
Los Ángeles, 2 extraños y Berlín abrieron su actuación, vestida con un top tipo bikini y un pantalón de crochet negro y acompañada de un grupo de bailarines con los que ejecutó esas coreografías que en los últimos meses han sido tan comentadas, y criticadas, por el cambio que ha supuesto en su estilo musical.
«Bona nit, Mallorca», saludó para mayor locura de los presentes y recordó que hacía tres años que no venía. «Me siento muy conectada con las Baleares», añadió aumentando la alegría de sus fans.
La sorpresa fue el tema que interpretó junto a Sen Senra, Hermosa casualidad.
Los éxitos de Aitana fueron enlazándose uno tras otro. Y sonó Las babys y puso a bailar, más si cabe, a todos los presentes. Para acabar, Formentera.

La explanada ante el escenario se abarrotó de gente para ver a Aitana. / Montse terrasa
Rodrigo Cuevas y la libertad
Y mientras Aitana reinaba en el escenario Estrella Damm, a la misma hora el ‘agitador cultural’ Rodrigo Cuevas comenzaba su actuación en el Innside, demostrando lo políglota que es hablando al numeroso público en catalán. En su estilo, ataviado con una torera con flecos, en color negro y con fajín rojo, pendientes y castañuelas empezó a tocar. «¿Quién tiene yogurtera?», les preguntó. «Que levante la mano quien hace más de un año que no la utiliza», pidió a los presentes. «La libertad es como una yogurtera, que crees que la tienes y cuando vas a usarla resulta que ni la tienes. Hoy vamos a ejercer la libertad», prometió el Premio Nacional de las Músicas Actuales en 2023.
A ese escenario habían subido ya Danïo y Niños Luchando, cuando el sol aún apretaba y el recinto empezaba a llenarse de gente. Cuevas dejó el terreno preparado para el grupo escocés de indie pop Belle & Sebastian, que también son una de esas bandas icónicas que surgieron en los 90 del siglo pasado y siguen en activo. Late Developers y A Bit of Previous son los dos últimos discos de los de Glasgow.
Tras ellos, ya pasada la una de la madrugada, estaba prevista la actuación de otros de los grupos potentes de esta edición, el dúo francés The Blaze.
Un poco más tarde, los cartageneros Arde Bogotá clausuraban el escenario principal, que horas antes había inaugurado Paula Cendejas.
En este tercer y último día del festival, el grupo mallorquín Negre, ganador del último Pop Rock de Palma, fue el primero en actuar en el escenario 5, el de Radio 3. Los catalanes Enamorados, la gallega Sila Lua, el trío valenciano Margarita Quebrada y, tras el cierre de esta edición, Serial Killerz y Virginia Díaz DJ completaron el cartel de este escenario.
Los mallorquines Caspary rompieron el hielo en el escenario Endesa, por el que también pasaron Sonido Gallo Negro, el postpunk de Sleaford Mods y Juno, la banda formada por la cantante y compositora Zahara y Martí Perarnau.
Quienes ayer disfrutaron del festival también tuvieron la oportunidad de conocer las propuestas de la fiesta Sunday Sunday, en The Club, centrada en la música electrónica con Luv Li, Toni Aparisi, Sunday Sunday Djs, Yu Su, Palms Trax, Young Marco y John Talabot, hasta entrada la madrugada.