Desde que Emmanuel Macron, presidente de Francia, disolviese la Asamblea Nacional tras los resultados de las Elecciones Europeas, ganada por la extrema derecha de Rassemblement National que preside Marine Le Pen, la campaña para las elecciones Legislativas (30 de junio, primera vuelta; 7 segunda) está presente en todas las ruedas de prensa de la selección francesa en la Eurocopa. Al equipo que comanda Kylian Mbappé, y que debuta este lunes contra Francia ante Austria (21.00 horas), se le pide un posicionamiento que la Federación quiere evitar, en busca de la «neutralidad como institución», algo imposible en un mundo tan polarizado.
Después de que varios de sus compañeros se posicionaran públicamente en los últimos días- sobre la situación política del país, este domingo ha sido el propio Mbappé, capitán y emblema de Francia, quien ha tomado la palabra para alertar de que «los extremos están a las puertas de tomar el poder» en Francia. «Llamo a todo el mundo a votar y a tomar consciencia de la situación. Tenemos la necesidad de identificarnos con nuestros valores de respeto. Espero que tomemos una buena decisión», añadió el nuevo futbolista del Real Madrid en su comparecencia en Düsseldorf.
Mbappé, que en ningún momento ha mencionado a ningún partido ni ideología concreta, dejó claro que está «contra los extremos». «Creo que hay gente que no es consciente de lo que está pasando. Intento de dar la voz a las personas de mi generación. Dicen que no hay que mezclar política y deporte, pero en situaciones así, la política es más importante que el partido de mañana. Ahora mismo el país está en una situación muy importante. Estoy en contra de la división porque mis valores son el respeto y la tolerancia», incidió.
Marcus Thuram: «Hay que luchar contra el RN»
Mucho más contundente fue, esta misma semana, su compañero Marcus Thuram. «Hay que luchar para que no pase el Rassemblement National (RN). Hay que frenar a la ultraderecha. La situación es muy triste y grave. Me enteré de la victoria del RN después del partido contra Canadá. El vestuario se quedó en ‘shock’. No basta con decir que hay que ir a votar, es necesario explicar cómo llegamos aquí. No voy a citar a ningún medio en particular, pero a veces, cuando enciendo la tele, parece que está hecho para ellos suban». Preguntado por esas declaraciones, Mbappé dejó claro que apoya a su compañero, tanto por la forma como por el fondo.
El delantero galo es hijo de Lilian Thuram, un mito de los ‘Bleus’ que nació el Guadalupe, territorio de ultramar francés, y quien ha demostrado su compromiso antirracista siempre que ha podido. «No estoy aquí para obligar a nadie a decir nada, pero gracias a la educación que me ha dado mi padre tengo la suficiente autonomía para decir lo que pienso y transmitir ciertos mensajes«, añadió Marcus.
Marcus Thuram es el que ha expresado más claramente su opinión, pero no el único que ha dado un discurso orientado. Ousmane Dembélé, de padre maliense y madre francesa (ascendencia mauritana y senegalesa), además de musulmán practicante, respondió lo siguiente: «¿Tomar una posición? No es que no quiera, pero con la situación actual de Francia… Ha sonado la alarma. Tenemos que movilizarnos. ¡Id a votar todos! Ya están ahí las elecciones Legislativas», exhortó el jugador del PSG. No hizo falta citar al RN para entender su llamada contra la extrema derecha.
Mendy no se moja en público
Junto a Dembélé compareció Ferland Mendy, defensa del Real Madrid, quien se alineó con la «neutralidad institucional» que promueve el ente federativo: «Cada uno tiene su opinión, yo tengo la mía. No necesito mostrarla». Sin embargo, el lateral sí desveló que es un tema que preocupa en el vestuario francés: «¿Que si hablamos de eso? Por supuesto. Cada uno tiene su postura. No las detallamos en público, pero ya nos contaron cómo podemos votar para las elecciones. Cada uno hará lo que tenga que hacer».
Mbappé, en nombre de la plantilla aseguró que harán «algo» al respecto de la situación política que vive el país, aunque sin entrar en detalles: «Sabemos, como equipo, el mensaje que podemos dar. También queremos proteger a los más jóvenes, hay gente que no se siente cómoda hablando de estos temas. El objetivo es proteger a todos los jugadores y a la selección».
En esa línea, la de proteger a los jugadores, iba el comunicado que la Federación Francesa publicó el sábado, defendiendo que «cada uno de ellos ha podido expresarse libremente, según sus propias convicciones y sensibilidades» y haciendo un llamamiento para que «todo el mundo comprenda y respete su neutralidad como institución, así como la de la selección nacional de la que es responsable. En este sentido, debe evitarse cualquier forma de presión y utilización política de la selección francesa».
Salvo catástrofe, a los ‘Bleus’ les tocará votar desde Alemania en primera ronda y, si llegan a semifinales, también en la segunda y definitiva elección. Es un derecho que también les corresponde a Aymeric Laporte y Robin Le Normand, los dos franceses de la selección española. Según el diario francés ‘Le Figaro’, la tasa de participación del equipo galo estará por encima del 80%, lo que demuestra el interés de la selección en unos comicios que en 2022 no alcanzaron el 50% en ninguna de las dos vueltas.
Deschamps apoya a sus jugadores
«Son futbolistas, pero son ciudadanos franceses y no están al margen de la situación que vive Francia. No hay que dar consejos, tienen la libertad de decir las cosas con sus propias palabras, a su manera», comentó este domingo el seleccionador, Didier Deschamps, visiblemente molesto por el poco foco que tiene el encuentro contra Austria que servirá mañana de debut de Francia en la Eurocopa. Algo inevitable, pues la política es la única protagonista de Francia en estos días.
Política y deporte, más mezclados que nunca en la coctelera de la selección francesa, que espera alejarse del debate electoral en el Merkur Spiel-Arena de Düsseldorf. Ahí buscará, a partir de las 21.00 horas del lunes, un debut exitoso ante Austria para convertirse, aunque solo sea por 90 minutos, en «el equipo de todos» al que aspira la Federación. Aunque el terremoto político vaya a afectar al desempeño de los ‘Bleus’ durante toda la Eurocopa.