Amor en la nocturnidad de una incipiente noche de verano. Así tuvo lugar la decimoséptima edición de la Noche de Boleros, organizada en el marco de las Fiestas Fundacionales de la ciudad. «El año pasado me fijé en un paraje que vino peleada y al terminar se fueron de la mano», recordó sobre el escenario uno de los integrantes de Los que no escarmientan, el grupo organizador del evento en colaboración con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. La plaza de Santa Ana se llenó de los apasionados por este género musical.
El evento convocó a cientos de personas deleitadas por una de las citas musicales más esperadas para muchos. Los asientos se ocuparon rápidamente antes de que iniciara el espectáculo, por lo que la gente fue llenando bancos y escaleras, y muchos se quedaron de pie. Tocaron el Trío Estelar, Manuel Estupiñán, Margot García y el mexicano Luis Villa. Y, por supuesto, Los que no escarmientan, los fundadores del festival que dieron un paso al frente para evitar que el género musical se perdiera en la capital grancanaria.
Los que no escarmientan en la Noche de Boleros. / José Carlos Guerra
Nueva ubicación
En esta ocasión la cita se desplazó de su enclave original en la Plaza de Santo Domingo, a la Plaza de Santa de Ana por primera vez. La alcaldesa, Carolina Darias, relacionó este cambio a la necesidad de «darle más protagonismo y que se funda con las Fiestas Fundacionales». La regidora asistió en primera fila al acto e incluso cantó varios de los temas desde su asiento.
Luis Villas en la Noche de los Boleros. / LP/DLP
Las populares canciones eran conocidas por gran parte del público, que con el paso del tiempo se animó a seguir el estribillo de las más conocidas como Un sorbito de champagne. Algunos bailaron, aplaudieron o sacaron fotos y vídeos para la posteridad.
«Prepárense para recordar amores pasados e incluso imaginar futuros», dijo la presentadora María Torres. Con ese objetivo la cantante Margot García deleitó al público con piezas como Sabrás que te quiero o Nosotros. Le siguió en el escenario Manuel Estupiñán, que agradeció cantar en un escenario de su tierra «una de las expresiones más bonitas de la música popular como es el bolero». «Se siente el romanticismo de la nocturnidad», aseguró antes de su interpretación. Los organizadores se subieron al escenario para animar al público con temas como Los dos o Rayito de luna.
Público en la Noche de Boleros, ayer. / José Carlos Guerra
Aunque uno de los momentos más esperados fue la llegada del artista internacional a las tablas de Santa Ana. Luis Villa, ‘la voz de los grandes tríos de México’ fue el último músico invitado, que estaba previsto que tocara al término de esta edición. Este reconocido músico tuvo la oportunidad de pertenecer a uno de los mejores tríos de la época de oro del bolero, fue el invitado especial en 2014 de la gira del 70 aniversario de Los Panchos. El fundador de los Tríos Lusaan y Azul Bohemia, sigue representando el bolero por todo el mundo.
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