Dentro del mundo de los dispositivos móviles destacan las consolas de videojuegos. Un entretenimiento que hace las delicias tanto de niños como de mayores. Pero como con todo, abusar de ellos puede conllevar problemas para la salud.
Hablamos de:
- Sedentarismo
- Adicción
- Ansiedad
- Depresión
- Problemas visuales
- Y también de problemas de audición.
Así lo advierte un estudio publicado en la revista de acceso abierto BMJ Public Health, y dado a conocer por la Organización Mundial de la Salud que advierte de que:
- Los jugadores de videojuegos de todo el mundo pueden estar en riesgo de sufrir una pérdida auditiva irreversible y/o tinnitus (zumbidos o pitidos persistentes en los oídos).
Y es que los niveles de sonido a los que se someten los gamers se aproximan o superan los límites de seguridad permitidos, concluyen los investigadores, lo que afecta a la audición en 3 pasos:
- Desde que nacemos tenemos en el oído interno unas 15.000 células que nos permiten oír, son las ciliadas.
- El problema es que cuando un sonido excesivamente alto, provenga de donde provenga, pasa por ellas, se lleva por delante un gran número de estas células, que, desafortunadamente, no se regeneran.
- Y así, poco a poco, vamos perdiendo la audición.
Hasta el momento se había prestado atención a los ruidos provenientes de los cascos o los altavoces de música, pero pocos se habían planteado los efectos de los videojuegos, sobre la pérdida auditiva, de ahí la importancia de este estudio.
3 mil millones de jugadores sometidos a sonidos excesivos
Según una estimación recogida en el estudio, en el año 2022 había unos 3 mil millones de jugadores de videojuegos en todo el mundo. Jugadores que suelen poner el volumen de sus partidas excesivamente alto y durante varias horas seguidas.
Con el fin de conocer la incidencia de estos niveles de ruido en los jugadores, los investigadores recogieron datos de 14 estudios de 9 países de América del Norte, Europa, el Sudeste Asiático, Asia y Australia, que involucraron a un total de 53.833 personas.
Pues bien:
- Los niveles de sonido recogidos oscilaban entre los 43,2 decibelios (dB) hasta los 80-89 dB (el límite considerado como perjudicial para la salud).
- En cuanto al tiempo de exposición a estos ruidos, se detectó que eran muy variables desde diariamente hasta una vez al mes y desde al menos una hora diaria a 3 horas por semana.
Además del volumen al que se escuchan estos videojuegos hay que añadirles el tipo de sonido que emiten. Respecto a esto, los investigadores señalan que se trata de sonidos impulsivos con ráfagas que duran menos de 1 segundo pero que alcanzan niveles máximos al menos 15 dB más altos que el sonido de fondo.
- De hecho, un estudio reveló que estos sonidos impulsivos llegan a alcanzar niveles de hasta 119 dB durante el juego, cuando los límites de exposición permitidos son de alrededor de 100 dB para niños y de 130 a 140 dB para adultos.
Más horas jugando, más problemas de audición
Determinados los altos niveles de decibelios que pueden alcanzar los videojuegos, entra en la ecuación otro factor, que es la cantidad de tiempo que se pasa expuestos a esos niveles.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), en colaboración con la Organización Mundial de la Salud, describe un equilibrio entre tiempo de exposición al sonido y la intensidad de este, para determinar los niveles permisibles y la duración de la exposición.
- Según este cálculo, un nivel de exposición al ruido permitido de 80 dB durante 40 horas a la semana.
- Eso significa que el tiempo de exposición permitido se reduce a la mitad con cada aumento de 3 dB en el nivel de ruido: a 83 dB son 20 horas; a 86 dB son 10 horas; a 92 dB son 2,5 horas; y a 98 dB son 38 minutos.
Esto en adultos, porque en niños el nivel de exposición al ruido permitido se sitúa en 75 dB durante 40 horas a la semana.
Por lo tanto, los niños pueden escuchar con seguridad un sonido de 83 dB durante unas 6,5 horas, 86 dB durante unas 3,25 horas, 92 dB durante 45 minutos y 98 dB durante sólo 12 minutos a la semana explican los investigadores.
Hay que controlar el volumen de los juegos
«Aunque los datos proporcionados en esta revisión son limitados, sugieren que algunos jugadores, particularmente aquellos que juegan con frecuencia, y con niveles de sonido promedio o superiores a los descritos en los artículos incluidos en esta revisión, probablemente exceden los límites de exposición al sonido permitidos” y, por lo tanto, están poniendo en riesgo su audición, señalan los investigadores.
Y no solo hablamos de sordera, sino también de desarrollar tinnitus, más conocidos como acúfenos, unos pitidos constantes en el oído que deterioran mucho la calidad de vida de quien los sufre.
Por eso, los autores de este estudio sugieren la necesidad de «priorizar intervenciones, como iniciativas centradas en la educación y la concienciación sobre los riesgos potenciales de los vídeojuegos, que puedan ayudar a promover una escucha segura entre los jugadores».