El respaldo de los ocho secretarios provinciales del PSOE al líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas, ha sido el epílogo de una semana marcada por la primera derrota para este partido en unas europeas en Andalucía -la cuarta consecutiva ante el PP-, que ha llevado a algunas voces críticas a cuestionar su liderazgo.
Los comicios europeos celebrados el pasado 9 de junio otorgaron al PSOE un total de 932.603 votos -el 32,2 por ciento- frente al 1.101.460 del PP -el 37.86 por ciento-, unas cifras con la que los populares cerraban en «círculo mágico» de las cuatro victorias seguidas -autonómicas, locales, generales y europeas- ante el PSOE de Juan Espadas.
Con un PSOE nada acostumbrado a las derrotas, el pasado domingo estaba marcado en rojo puesto que los comicios europeos siempre se contaban por victorias, y los ojos estaban puestos en si esta formación conseguía frenar la deriva y acallar las incipientes voces críticas que empezaban a surgir.
La dirección socialista confiaba el 9J en que la distancia con el PP, que se había ido acortando desde las elecciones autonómicas -19 puntos-, las municipales -casi 5-; y las generales -tres puntos- tuvieran su fin de ciclo negativo en las europeas, pero los socialistas volvieron a perder -casi 6 puntos-. Muchas derrotas para quienes no están acostumbrados.
Críticas de los «opinadores»
Escasas horas después de escrutarse el 100 por ciento de los votos, algunas voces críticas empezaron a aparecer en las redes sociales pidiendo dimisiones, las primeras de ellas las de la plataforma «Reconstrucción PSOE-A«, a las que siguieron las de exdirigentes como Juan Pablo Durán o el expresidente de la Diputación de Sevilla, Luis Navarrete.
La propia Susana Díaz, que ha estado silente desde su salida de la secretaría general andaluza, habló de la situación del partido y recomendó que se fuera «más acogedor» con otras «sensibilidades». La pugna latente con Juan Espadas ha continuado después de que el secretario general del PSOE-A se refiriera de soslayo a sus últimos resultados.
Menos de veinticuatro horas después de conocer el escrutinio, Espadas logró el respaldo de la dirección y de los ocho secretarios provinciales, un apoyo basado en que un proyecto que «no está agotado» y que se basa en un «suelo sólido» del 32,2 por ciento de votos, dos puntos más que el logrado a nivel nacional.
El secretario general del PSOE recordó que cuando esta cifra «fue menor» en los comicios de 2018, en las que estaba de secretaria general, Susana Díaz, «nadie pidió ninguna dimisión», unas palabras que su predecesora respondió en una entrevista con una contundente frase: «Hoy hay quien firmaría los resultados de 2018» porque esta formación ganaba.
Juan Espadas ha restado importancia desde el inicio a estas voces críticas porque ha querido deslindar entre un «dirigente» y un «opinador», aunque desde la dirección regional asocian estos movimientos con el ‘susanismo’ ya los que se es denominan ‘los tristes’, cuyos pequeños terremotos tienen epicentro en agrupaciones de Málaga y de Sevilla.
El pasado viernes, los secretarios generales del PSOE en las ocho provincias andaluzas apoyaron el proyecto político liderado por Espadas para construir un proyecto de gobierno alternativo al PP en los próximos comicios, y advirtieron de que las críticas que se plantean se deben dirimir en los órganos y en los congresos.
Los líderes provinciales del PSOE se reunieron en la sede regional del PSOE en Sevilla con el líder de los socialistas andaluces, cinco días después de que se celebraran las elecciones europeas, y se reafirmaron en el proyecto político «emprendido en el inicio de esta legislatura autonómica» y seguir profundizando y mejorando la labor de oposición y la movilización de todo el partido en las agrupaciones locales.
La semana que ha transcurrido desde la derrota en las urnas no ha sido fácil para el secretario general del PSOE-A, quien considera que las voces críticas aparecidas se han «magnificado» desde los medios, según han explicado a EFE fuentes de la dirección, que siguen insistiendo en que los reproches «son cuatro».
Respaldo de la dirección regional y de Ferraz
Las mismas fuentes han explicado que Espadas se siente «muy tranquilo» con la labor que esta realizando al frente el partido desde que cogió las riendas de la mayor agrupación del PSOE de España, sobre todo porque se siente respaldado tanto por la dirección regional, los líderes provinciales, y principalmente por Ferraz.
La dirección federal socialista del PSOE, reunida un día después de la regional, reconoció su preocupación por los resultados de las elecciones europeas en Andalucía pero en ningún momento se planteó cambios en su liderazgo, según explicaron a EFE fuentes de Ferraz.
Desde la dirección regional van incluso más allá y cuentan a EFE que la «supuesta preocupación» solo es un apunte de que «se podría haber sacado más», y que no solo se refirieron a Andalucía sino también a Madrid y Valencia, aunque la alusión a esta última agrupación no trascendió a los medios de comunicación.
Las mismas fuentes consideran que las críticas de los «cuatro» tras los resultados de las elecciones europeas tienen mucho de «personal» hacia el líder de los socialistas andaluces, como consecuencia de las direcciones provinciales surgidas tras la llegada de Juan Espadas a la dirección regional.
Una semana después de la ultima «convulsión» electoral en el PSOE andaluz, Juan Espadas confía en el «suelo sólido» de su partido en Andalucía para afrontar los próximos comicios autonómicos, previstos para el 2027. Más de dos años para asentar un proyecto de oposición sorteando voces críticas