El próximo viernes, la Audiencia Nacional juzgará a un ciudadano marroquí acusado de injuriar a funcionarios del Consulado General de España en Marruecos que tramitaban la documentación de su matrimonio.

Se trata de Otmane Chaddad El Hibari, al que la Fiscalía acusa de un delito de injurias y solicita para él una pena de tres meses de prisión.

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, Chaddad, el 1 de mayo de 2023, solicitó en el consulado la incoación de un expediente de matrimonio para casarse con su pareja.

«A consecuencia de la dilación en el tiempo de las gestiones inherentes al procedimiento civil iniciado, el querellado remitió desde el 23 de agosto de 2023 diversos correos electrónicos al Registro Civil del Consulado General de España en Marruecos, sito en Casablanca, dirigidos al personal de la misma», relata la fiscal Carmen Monfort.

El escrito detalla el contenido de esos e-mails, que el propio acusado reconoció haber enviado y por los que tendría que acabar pidiendo perdón, dado su contenido.

El primero, fechado ese mismo día, a mitad de la mañana, decía lo siguiente: «Dirigido a los funcionarios que demoran los matrimonios en el consulado de España en Casablanca: Como no me den mi acta de matrimonio pronto, voy a hacer en vosotros la yihad. Banda de criminales que no creen en Dios, voy a ir, si Alá quiere, y os vais a enterar, banda de incompetentes!!».

A la una de la tarde, mandó un segundo correo. «Los funcionarios responsables de la tramitación de matrimonio en el consulado de España en Casablanca sois unos incompetentes. No merecéis respeto ninguno. Espero que os corten el cuello (a Dios se lo pido). Pobretones, escatimáis y le hacéis a los hombres estar lejos de sus esposas. Satanes, banda de criminales que no creen en Dios. Tengo la oportunidad de veros y os corto el cuello».

Unos minutos más tarde —siempre admitió el acusado y recoge el escrito de acusación— mandó un tercer correo electrónico: «Los responsables funcionarios que demoran excesivamente el matrimonio y coaccionan las personas a acceder a casarse como Dios manda son unos indecentes. Espero que se os corte el cuello ahora mismo, no os merecéis respeto ninguno, banda de criminales que no creen en Dios, pobretones que escatiman a costa de tener a la gente atada a casarse».

Este mail, incluso, lo firmaba con su propio nombre: «De parte de don Otmane Chaddad El Hibari». «He renunciado a mi nacionalidad para tener la española. Tengo un pacto firmado con España y me estáis traicionando no dándome mi correspondiente acta de matrimonio. Tomad vuestra nacionalidad y devolvedme la que tenía antes [la marroquí], si vais a ser así de vagos incompetentes», agregaba.

«Mis compatriotas [marroquíes] son gente legal, trabajadores, responsables… Si no cumplís con estos requisitos devolverme mi nacionalidad marroquí y vayan ustedes a tomar por culo», finalizaba.

Pero éste no sería el último correo que, según la Fiscalía, Otmane mandó aquel día. El escrito de acusación recoge un cuarto email, a las 13.25h.

«Dadme la oportunidad de veros la cara, que os voy a espabilar para que trabajéis, banda de perezosos«, escribió. Un quinto correo, cuatro minutos más tarde, rezaba así: «Mensaje dirigido a los funcionarios responsables de tramitar mi matrimonio del consulado de España en Casablanca. A trabajaaaaaaaar, que voy para allá y os vais a enterar».

El siguiente mail lo mandó el 25 de agosto, al filo de las diez de la mañana. «Buenas. El consulado de España en Casablanca está demorando excesivamente las resoluciones de los expedientes de matrimonio. Esta es una forma de coaccionar a los ciudadanos a acceder a algo tan importante como es el matrimonio. Si eso se debe a que los responsables de ese trámite están escatimando en gastos para adquirir medios para agilizar los trámites: que pongan una tasa o impuesto. Lo pago y solucionado (…). No sean ustedes pasivos. Y pasan de contestarme a este correo que les escribo», se quejaba.

Ya a mitad de septiembre, de acuerdo con lo relato por la Fiscalía, el acusado envió un correo al Registro Civil y Asuntos Notariales de Casablanca en el que se disculpaba. «Hace unos días, les escribí varios correos en los que decía insultos y amenazas. Quería deciros que eso lo he hecho por un momento de extremo enfado que tuve, porque la cita que se me ha adjudicado para la audiencia reservada me pareció muy desorbitada», lamentó.

«Quería pediros disculpas por esos correos y deciros que no hace falta alarmarse por lo que dije que iba a hacer en esos correos. No tengo ninguna intención de llevarlo a cabo, retiro todo lo que dije y pido disculpas de nuevo», finalizaba.

El acusado reconoció tanto ante la Policía como ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que había mandado estos correos, por lo que la Fiscalía, a la hora de formular su acusación, tiene en cuenta una atenuante de confesión.

Además de la pena de tres meses de prisión, el Ministerio Público propone que el acusado no pueda ser elegido candidato en ningunas elecciones durante ese mismo plazo y que pague las costas del procedimiento.

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