Va, por vosotras / Antonio Luis galiano

Aquellos que somos aficionados al Arte de Cúchares, en muchas ocasiones cuando el diestro coge los trastos de matar, hay veces que se acerca a la barrera o a un burladero para dirigirse a un personaje y brindarle su faena. Recuerdo, en la biografía de nuestro barítono Pedro Terol que en la película de 1932, Carceleras rodada en exteriores en el campo cordobés, tuvo como doble, dando unos «trapazos» sin estilo a un toro que había huido de la dehesa, el que después sería el gran matador de toros Manuel Rodríguez «Manolete». Aunque el director le había advertido que se trataba de dar unos pases poco toreros, el diestro hizo caso omiso y se recreó dando muletazos. Entonces al querer echarlo de la película, medió nuestro paisano y no ocurrió nada. Al cabo de los años, ya consagrado y toreando en la Plaza de Toros de Barcelona, al ver en uno de sus toros al barítono, se acercó a la barrera y le dijo, montera en mano: «Brindo la muerte de este toro al gran artista Pedro Terol, en prueba de una amistad nacida en unos tiempos menos buenos que los de ahora», ignorando Terol a que se refería. Después de la corrida se aclaró todo. Este es el brindis torero que, normalmente, tiene una interpretación de agradecimiento.

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