El Senado de España enviará una delegación a Venezuela para supervisar las próximas elecciones presidenciales, que se celebrarán el 28 de julio, en un ambiente «de todo menos democrático». Así lo denuncia la líder opositora del país caribeño, María Corina Machado, vetada por la Comisión Electoral controlada por el dictador, Nicolás Maduro.

La Mesa del Senado acordó el pasado martes, por unanimidad -con los votos favorables del Partido Popular y del PSOE-, la organización de esta misión, que se nutrirá de una delegación de senadores, en calidad de observadores electorales.

La propuesta partió del presidente de la Cámara, el popular Pedro Rollán, tras recibir la petición de Juan José Matarí Sáez, presidente de la Comisión de Asuntos Iberoamericanos, con quien había comunicado la propia Machado. La opositora ratificó su demanda, este miércoles, en una carta personal a Rollán.

La misiva, a la que ha tenido acceso este periódico [consúltela aquí en PDF], reivindica el «intenso y complejo proceso de lucha que continúa, contra todo pronóstico, a pesar de una férrea persecución contra la oposición democrática» del régimen chavista. Fechada el pasado 12 de junio, la carta reconoce «lo desigual y difícil del terreno en el que estas elecciones se realizarán». Y por eso pide la asistencia del Senado de España. 

«El país y todas las fuerzas políticas han decidido continuar avanzando en esta ruta electoral, ante la innegable voluntad de cambio del pueblo venezolano», clama la líder opositora. «Dada la importancia de esa histórica jornada, creemos fundamental que los aliados de la causa democrática venezolana puedan acompañarnos», para darle voz a quienes luchan por la libertad y ser testigos del proceso, «en un contexto de observación técnica electoral muy limitada».

Será el presupuesto de la propia Cámara Alta el que corra con los gastos de desplazamiento, alojamiento, manutención y seguridad de los senadores que acudan, el mes que viene, al país caribeño.


Edmundo González, el candidato opositor que desafía a Nicolás Maduro en Venezuela, junto a María Corina Machado.

El propio Rollán se ha dirigido institucionalmente al ministro de la Presidencia y relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, para comunicarle la misión. También por carta [consúltela aquí en PDF], el presidente del Senado pide al Gobierno que «dé traslado» a su homólogo venezolano de que esta delegación de senadores estará presente en los días electorales en Venezuela para «la defensa de la libertad y la democracia».

«Quizá no nos dejen»

Fuentes del órgano de gobierno de la Cámara Alta muestran «el orgullo» de poder colaborar en esta misión. Y aunque admiten que «es posible que ni nos dejen bajar del avión», y que en caso de poder pisar tierras venezolanas, las condiciones de trabajo serán muy deficientes, creen necesario mantener el apoyo a la oposición democrática de «un país hermano».

Ya el pasado lunes, destacados representantes de la oposición venezolana acudieron al Senado para escuchar una intervención telemática de la propia Machado, ante la citada Comisión de Asuntos Iberoamericanos. Allí estuvieron presentes Leopoldo López, el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma, Victoria Capriles y el periodista Miguel Henrique Otero.

En las elecciones participarán diez candidatos, entre ellos el presidente, Nicolás Maduro, quien busca su reelección, y el candidato de la principal coalición opositora, Edmundo González Urrutia, inscrito después de que Machado no pudiera postularse por una inhabilitación sobrevenida, que le impedirá optar por cargos públicos hasta 2036.

El pasado 22 de octubre, Machado había sido elegida como candidata de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), en unas primarias en las que arrasó con el 92,35% de los votos. Fuentes citadas por Efe indicaron que la comparecencia de Machado respondía a una invitación reiterada del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, para que se dirigiera a las Cortes Generales, con la intención de «dar voz a la oposición frente al régimen de Maduro que se la quita».

Este jueves, también, se aprobó una moción impulsada por el PNV en la Cámara Alta reclamando que las elecciones del 28 de julio en Venezuela «sean verdaderamente libres, democráticas y transparentes».

Según el senador Luke Uribe-Etxebarria, los comicios son una oportunidad «fundamental» para la solución a la crisis política, institucional, social y humanitaria que atraviesa el país desde hace ya décadas, así como el establecimiento de un diálogo constructivo entre Gobierno y oposición.

Fuente