Cuatro horas de intenso debate sirvieron ayer para encauzar el descarrilamiento interno que se estaba produciendo en Nueva Canarias en los últimos meses y que se escenificó en los últimos días tras las elecciones europeas. La dirección de NC se comprometió ayer a profundizar en el diálogo y la búsqueda de acuerdos para renovar el partido a través tanto de los órganos de la organización como de las dos comisiones que se han creado entre representantes de la dirección y del sector renovador. La celebración de un Congreso extraordinario se abre camino probablemente para 2025, en función de cómo discurra el debate interno que arrancó ayer y que continuará en una próxima Ejecutiva que se celebrará en dos semanas.
Los dos sectores del partido asistieron a la Ejecutiva Nacional sin intención de confrontar y aplacando las tiranteces que se han producido en los últimos meses en algunas reuniones internas. El propio Luis Campos, coordinador general de NC, admitió ayer tras salir de la Ejecutiva que había militantes preocupados por la imagen que se estaba dando del partido en los medios de comunicación y en las redes sociales. Ante ello, y para evitar males mayores a corto y medio plazo, la dirección se comprometió a que no haya «líneas rojas» para hablar de todos los asuntos, sin vetos, incluida la posible realización de un Congreso extraordinario. De hecho Campos no descartó un cónclave antes de la fecha oficial del ordinario, que toca en 2026, para si hay renovación de cargos y cuadros tengan tiempo de preparar las elecciones autonómicas y municipales de 2027.
La duración de la Ejecutiva se debió a que hubieron muchas intervenciones tanto de un lado como de otro, algunas más tensas que otras, e incluso hubo peticiones de palabras que no pudieron hablar para no extender aún más la reunión. Hacía mucho tiempo que no había un debate tan intenso y tan largo en una Ejecutiva de NC, lo que da idea de cómo está la situación interna, donde cada parte manifestó su posición pero sin que llegara la sangre al río por los compromisos adquiridos por unos y por otros: continuar el diálogo por vías internas para evitar un mayor desgaste público del partido y afrontar la petición de renovación sin llegar al enfrentamiento e incluso aceptando la posibilidad de un congreso extraordinario llegado el caso.
Más participación
El coordinador de NC y portavoz en el Parlamento, Luis Campos, puso ayer voz a la Ejecutiva esta vez sin cerrar la puerta a que la renovación en la dirección pueda hacerse antes del Congreso ordinario de 2026. Sí hizo un llamamiento a los miembros de la formación y de los partidos aliados para que los debates sobre contenidos internos «se lleven a cabo por los cauces de participación y representación con los que se ha dotado la organización, rechazando que los mismos se proyecten en los medios de comunicación y redes sociales, con el fin de evitar distorsiones y para garantizar la participación de la militancia».
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, marcó el camino en esta semana apelando a la renovación pero desde el diálogo y el consenso. El alcalde de Gáldar y vicepresidente del Cabildo, Teodoro Sosa, ratificó que «es el momento» de la renovación pero sin confrontación. Campos advirtió que su respaldo es para el presidente Román Rodríguez pero no se cerró en banda para que haya cambios si al final con el diálogo que se reabre ahora se llega a la conclusión de que hay otros dirigentes que puedan asumir la dirección para afrontar los próximos comicios.
Campos recordó que hay un plan de trabajo que se aprobó en octubre del año pasado que busca ampliar las bases del partido, extenderlo a otras islas y reforzar sus mensajes desde la perspectiva de la izquierda nacionalista. El dirigente de NC resaltó que en este plan de trabajo también se contempla «la diversificación de los liderazgos y la renovación de éstos».
Una vez pasadas las elecciones europeas y sin más comicios a la vista, al menos a corto plazo, la dirección del partido espera también que se incremente la participación en las asambleas locales y organizaciones insulares con el fin de recibir sus aportaciones para imprimir una dinámica más participativa, dinámica y abierta.
Lo que sí pidió Campos y también salió a relucir en el debate de la Ejecutiva es la necesidad de que haya más «generosidad» y «unidad» para evitar una ruptura interna en la formación, un escenario que ha sobrevolado NC desde que en enero comenzaron a evidenciarse las diferencias internas entre varios alcaldes y líderes locales con el rumbo que estaba tomando el partido y la petición de que se abriera el debate sobre la renovación de la dirección después de 19 años de presidencia de Román Rodríguez, con Carmelo Ramírez como secretario de Organización.
En relación con las elecciones europeas, Luis Campos ratificó la decisión adoptada en su momento en los órganos del partido de concurrir a estos comicios en la plataforma encabezada por Sumar. No todos los alcaldes y dirigentes locales estuvieron a favor de esta coalición y apenas participación en la campaña y en la movilización del voto a favor de la candidatura que encabezó Estrella Galán. Campos matizó que en 2019 CC sacó más diferencia de votos a NC ya que hace cinco años obtuvo 12.500 votos más, mientras que ahora la diferencia se redujo a 2.454 sufragios. NC pasó del 4,27% de 2019 al 4,01% este año.
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