BBVA Research se suma a la larga lista de instituciones y servicios de estudios que han elevado al alza la previsión de crecimiento de la economía española que, en su caso, corrige desde el 2,1% al 2,5% su proyección para este año y del 2% al 2,1% la de 2025. Al mismo tiempo, ha elevado al 3,3% la inflación media prevista para 2024 y al 2,4% la del año año próximo, según figura en el informe ‘Situación España’ publicado este viernes.
El informe atribuye el mejor comportamiento del PIB en 2024 al turismo, a mejoras en competitividad, al aumento de la fuerza laboral y a los fondos del Plan de Recuperación. Para 2025, sin embargo, BBVA Research avanza que la demanda externa será negativa por las limitaciones en el turismo, tras el auge de los últimos años.
Además, de cara a los próximos ejercicios, BBVA Research advierte de que, para cumplir con las nuevas reglas fiscales europeas, España tendrá que encajar un ajuste en sus cuentas públicas equivalente a 2,5 puntos de PIB a lo largo de un periodo de cuatro o siete años, según avance la negociación con Bruselas. Como posible efecto negativo, este ajuste fiscal podría llegar a restar entre 1,5 y 2,5 puntos al nivel del PIB en el conjunto del periodo, según han explicado Jorge Sicilia, economista jefe del Grupo BBVA; Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, y Miguel Cardoso, economista jefe para España en la rueda de prensa para la presentación del informe.
Diferentes modelos de ajuste
El impacto mayor o menor del ajuste fiscal sobre el crecimiento económico (y del empleo) dependerá en todo caso de cómo lo articule el Gobierno, dentro del plan para el periodo 2025-2028 que debe presentar a la Comisión Europea antes del 20 de septiembre. Doménech ha explicado que un ajuste centrado en subidas de impuestos tendría un impacto negativo mayor (hasta 2,5 puntos de menor PIB) que si se articula a base de recortes en el gasto (para este caso, se limita a 1,5 puntos el impacto a la baja sobre el PIB).
Doménech subrayó que, en todo caso, se podría explorar una ‘tercera vía’ para lograr cumplir con las reglas fiscales sin necesidad de subir impuestos o de recortar gastos: un plan de reformas estructurales, con amplio consenso político, que permita avanzar en el objetivo de pleno empleo. Según sus cálculos, lograr un descenso estructural de 6 puntos en la tasa de paro (que fue del 12,1% de la población activa en 2023) tendría un impacto favorable en las cuentas públicas a medio plazo equivalente a entre 3 y 4 puntos de PIB (por los mayores ingresos y el ahorro en prestaciones), «y eso evitaría tener que hacer un ajuste» subiendo impuestos o recortando gastos.
En sus previsiones de déficit público de las administraciones españolas, BBVA Research prevé sendas tasas del 2,9% y del 2,7% del PIB para los ejercicios 2024 y 2025, en ambos casos por debajo del límite del 3% que fijan las reglas europeas. Se prevé que la deuda pública bajará del 107,7% del PIB de 2023 al 104,2% del PIB en 2024 y al 102,1% en 2025.
Limitaciones del turismo
La previsión de BBVA Research de crecimiento del PIB para este año (2,5%), se sitúa en la parte alta de las actualizaciones publicadas en los últimos días por el FMI (2,4%), el Banco de España (2,3%), Caixabank Research (2,4%) o el Consejo General de Economistas (2,2%). La corrección al alza de las previsiones para 2024 tienen que ver, sobre todo, con una mayor aportación positiva al crecimiento del sector exterior, en general, y del turismo, en particular. El Gobierno, al menos de momento, mantiene su previón de un crecimiento del 2% para este año.
Para 2025, con carácter general, los servicios de estudios, o bien mantienen la previsión, o bien la elevan en una décima para quedar situada en una horquilla de entre el 1,8% que proyecta el FMI y el 2,3% que anticipa Caixabank Research. El análisis de BBVA Research parte de un cierto agotamiento en 2025 tras el auge inusitado del turismo de 2023 y 2024.
«La contribución de la demanda externa volvería a ser negativa, dadas las restricciones al crecimiento en el sector turístico», explica el informe. «Después de un aumento de dos dígitos en 2024, el consumo de no residentes en términos reales podría estancarse en 2025», se apunta. Y ello es porque la capacidad utilizada en los meses de temporada alta está limitada, sobre todo considerando que las externalidades negativas del desarrollo del sector están teniendo costes importantes para buena parte de la población. «Elementos como la congestión, la contaminación o el aumento en el coste de vida (principalmente, la vivienda) están produciendo un cambio de sentimiento que tendrá consecuencias en las políticas públicas», auguran los autores del informe. «Esto impedirá que lleguen al mercado un mayor número de plazas turísticas. De mantenerse el crecimiento de la demanda, es cada vez más probable que esto lleve a un aumento en precios, mayores impuestos o una regulación que restrinja la oferta«, concluye.
Inflación y tipos de interés
En general, la actualización de las previsiones macroeconómicas publicadas en las últimas semanas también coinciden en elevar sus estimaciones de inflación. BBVA Research estima una inflación media del 3,3% para este año, en línea con la que proyecta la Fundación de las Cajas de Ahorros (3,3%) y Caixabank Research (3,2%) y algo por encima del 3% que avanza el Banco de España.
Con todo, BBVA Research apuesta por que el BCE acometerá dos nuevas rebajas de los tipos de interés, tras la adoptada este mes de junio. «El tipo de interés de política monetaria en la eurozona podría caer 75 puntos básicos en el conjunto de 2024 y otros 100 puntos el año siguiente», apuntan los economistas de BBVA Research.
Incertidumbre política
Los autores del informe sostienen que «la falta de consenso alrededor de la política económica supone una fuente de incertidumbre hacia delante, que lastra la inversión privada». Recuerdan que en los últimos diez años se ha intensificado el uso de la prórroga presupuestaria o de los real decreto ley como alternativa a la elaboración de proyectos de ley y observan una menor disposición a acometer reformas por parte del Ejecutivo. «En ausencia de una visión a medio y largo plazo de la economía que pueda ser compartida por una mayoría de la sociedad, decisiones tan importantes como las que se tendrán que tomar durante los próximos años pueden generar tensión social y estancamiento económico«, advierten. Desde su punto de vista, «serían deseables acuerdos transversales que dieran certidumbre sobre el ajuste fiscal, la provisión de servicios públicos esenciales, la protección a los más vulnerables, la reducción de la tasa de paro, la inmigración, la doble transición energética y digital, o el incremento de la productividad».