Una noche más, el restaurante más famoso de la televisión abrió sus puertas para dar nuevas oportunidades a solteros y solteras con ganas de enamorarse. Fue el caso de Pili y Manuel, que llegaron a ‘First Dates‘ con la esperanza de encontrar a alguien con quien conectar y compartir gustos y aficiones.

La primera en llegar al restaurante de Cuatro fue Pili, una viuda que le gusta salir a bailar con sus amigas y que busca a una persona con un buen interior, y que «no todo lo es un físico». Poco después, Carlos Sobera dio la bienvenida a Manuel, un joyero jubilado que se define como una persona clásica, pero activa, que no le gustan las actividades típicas de su edad.


Pili y Manuel, en ‘First Dates’

«Me da la impresión que a este hombre lo conozco«, espetó la soltera cuando su cita cruzó la puerta del restaurante. Sin embargo, y pese a la sorpresa de Matias Roure, la soltera, al saludar a Manuel, no le dijo nada, ya que ser trató de una confusión. «Lo he confundido con un hombre que conozco de Málaga que es muy parecido. Cuando ha entrado he dicho: ‘No, me he equivocado'», explicó a las cámaras.

Pese a que las primeras impresiones no fueron correspondidas, los solteros fueron dirigidos a su mesa para conocerse más íntimamente. Mientras Manuel quería conocer más cosas de su cita, Pili cada vez se iba alejando más de él. «No tenemos nada en común. Aparte, no es el hombre que yo busco«, confesó la soltera.

Pili y Manuel, en 'First Dates'

Pili y Manuel, en ‘First Dates’

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Lo que era un secreto a voces, finalmente se cumplió. Sin dejar opción a que Manuel respondiera a si tendría una segunda cita, Pili afirmó: «Me he divertido y he estado bien contigo, pero lo siento por ti, pero no eres el tipo de hombre que estoy buscando. Eres muy buen hombre y muy educado, pero no tendría una segunda cita».



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