El Songkran o año nuevo budista ha interrumpido el proceso contra Daniel Sancho tras apenas tres días de vista oral que han seguido el guión previsto: la pugna entre Fiscalía y abogados por demostrar o negar la premeditación en la muerte del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Ahí radica la brecha entre la pena de muerte o la cadena perpetua y una condena corta que permita una pronta extradición. El juicio regresará el miércoles, pasada ya la fiesta en la que los tailandeses se remojan con mangueras, pistolas de agua y cubos.