La Sala de la Audiencia Provincial de Madrid ha dejado en libertad sin medidas cautelares a Rafael Amargo (49 años) hasta que se conozca la sentencia. El juicio contra el bailaor, el productor Eduardo de Santos y el socio del artista, Manuel Ángel Batista, acusados de integrar un grupo que vendía droga desde el domicilio del bailaor, ha terminado este viernes, 12 de abril.
Una vez acabada la sesión, a puerta cerrada, los magistrados han aceptado las peticiones de la defensa de Rafael Amargo y del productor Eduardo de Santos para que ambos quedasen en libertad, siempre hasta que se dicte la sentencia.
Este viernes, el bailaor ha declarado en la Audiencia de Madrid. Ha negado que vendiera droga desde su casa, aunque sí la consumía. Rafael Amargo ha afirmado que es «totalmente falso» el relato acusador de la Policía y de la Fiscalía, en una causa en la que la estrategia es «que dejase de trabajar» y confesara un delito que no ha cometido. «Han intentado matarme con este juicio», ha señalado.
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El artista estaba en prisión desde el pasado 3 de noviembre, cuando la Audiencia Provincial de Madrid decretó que ingresara porque no habían cumplido con la obligación de firmar cada 15 días en el juzgado.
La Fiscalía pide nueve años para el artista y para el productor. Por otro lado, seis años para el tercer acusado.
Según EFE, Amargo ha desmentido todas las acusaciones sobre las que le ha preguntado su abogado, Marcos García Montes. El artista ha afirmado que a su domicilio «no ha ido nadie en la vida a comprar (droga)» y que no usaba mulas para mover la droga, aludiendo que «eso es totalmente incierto» o «totalmente falso».
«La estrategia era que yo dejase de trabajar, y que me declarara narcotraficante, y eso no va a pasar», ha subrayado el coreógrafo en el último día de su juicio. Amargo, por otra parte, ha destacado que él se enteró de su detención «por la prensa» y antes de que le arrestaran, previo al estreno de la obra Yerma.
«Han intentado matarme con este juicio», ha inisisto durante su declaración para intentar probar su inocencia. Amargo, además, ha aclarado que no tiene necesidad «de dedicarse a otra cosa que no sea a lo que me he dedicado toda la vida, las artes escénicas». También ha explicado que la balanza que se le intervino al ser arrestado -y que se le ha mostrado durante la sesión de este viernes- la llevaba para pesar la droga que compraba para él.