Pese al respiro que, por fin, dieron los alimentos, la inflación subió el pasado marzo hasta el 3,2%, cuatro décimas más que en febrero, como consecuencia de la evolución del precio de la electricidad, según el indicador del índice de precios de consumo (IPC) publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Tras casi tres años con el IVA reducido, marzo vio cómo el Gobierno aplicaba una normalización del tipo impositivo hasta el 21%, lo que tuvo un impacto directo sobre la factura de la luz.