El sigilo con el que una vez más Alberto Núñez Feijóo diseña la candidatura para las elecciones europeas del 9 de junio empieza a causar nervios dentro del PP. Las expectativas son altas para esa cita electoral y eso implica que hay huecos para rellenar. Como siempre explican dirigentes de la organización, los problemas llegan cuando sucede a la inversa. Pero eso no ha impedido que ya se disparen quinielas internas y reine una sensación de cierta inquietud en algunos sectores del partido. En la cúpula aseguran que manejan “pocas pistas”, pero lo que reconocen en el entorno más cercano al líder nacional es que “no habrá experimentos” en Europa.