Los dos aficionados del Barça detenidos en París ya han salido de comisaría este jueves. El joven que hizo el gesto del mono ha quedado libre sin cargos, mientras que el que efectuó el saludo nazi deberá comparecer por un delito de apología de un crimen, castigado con penas de hasta cinco años de prisión en Francia. Así lo han indicado a El Periódico de Catalunya, del mismo grupo editorial que este periódico, fuentes de la fiscalía de la capital francesa. Estos incidentes ocurrieron el miércoles por la noche en el Parque de los Príncipes durante la victoria (2-3) de los azulgrana contra el París Saint-Germain, en la ida de los cuartos de final de la Champions.
La prefectura de la policía de París había anunciado esta mañana la detención de dos seguidores del FC Barcelona por delitos de “apología de crimen de guerra” y de “insulto público racista”. Desde el miércoles por la noche, circularon por las redes sociales videos de aficionados culés haciendo uno de ellos el saludo nazi de manera repetida y otro, el gesto del mono. Mantuvieron esos comportamientos en la grada mientras se dirigían a aficionados del equipo rival. Aunque no se ha confirmado la identidad de los detenidos, probablemente se corresponda con los mismos que se veía en los videos virales.
Deberá comparecer más adelante
Unas horas más tarde, fuentes de la fiscalía parisina han precisado que el joven que hizo el saludo nazi “ha sido convocado de nuevo” por una futura comparecencia por «hechos susceptibles de comportar una apología de un crimen». Este delito puede ser castigado en Francia con penas de hasta cinco años de prisión y multas de 45.000 euros. Los hechos ocurridos en el PSG-Barça recuerdan los que se produjeron en el PSG-Juventus de 2022. Entonces, las fuerzas de seguridad detuvieron a dos seguidores italianos por los mismos motivos. A uno de ellos lo sancionaron con una multa de 4.000 euros y a otro, de 1.500.
Durante la última década, se ha construido una fuerte rivalidad entre el conjunto parisino y el catalán. La histórica remontada del Barça con el 6-1 en marzo de 2017, la marcha de Neymar a la capital francesa ese mismo año, la llegada de Messi a París en 2022… Todos esos episodios han reforzado la enemistad deportiva entre PSG y Barça. A pesar de ello, no se produjeron grandes incidentes en el emocionante partido del miércoles. Más allá de los gestos lamentables de una minoría de los 2.000 culés que animaron al equipo azulgrana en el Parque de los Príncipes.