Era su gran noche, una oportunidad como pocas para presentar su candidatura al trono del fútbol mundial. Sin embargo, cuando más se les esperaba, Erling Haaland y Kylian Mbappé decidieron contra todo pronóstico no acudir a su cita europea. Las dos grandes estrellas de la Champions League desaparecieron en combate en sus respectivos duelos de cuartos de final, un rendimiento inesperado que ha puesto nuevamente en duda un relevo generacional que ya es una realidad.