Si el PP reprocha habitualmente a Pedro Sánchez buscar protagonismo fuera de España y “esconder sus problemas internos” -ahora también con el ‘caso Koldo’ y la inestabilidad de sus socios- refugiándose en la política exterior, una de las críticas que más se repite desde Moncloa al líder de la oposición es su escasa proyección internacional y la indefinición de su partido en cuestiones clave. Desde que el presidente del Gobierno aceleró su iniciativa de reconocer el Estado palestino de forma inminente, incluso aunque no recabe más apoyos internacionales tras los viajes que va a emprender, los populares han evitado entrar al choque de fondo