La población de oso pardo en el Pirineo llegó a 83 ejemplares en 2023 y hubo 16 nacimientos de crías, una de las cifras de entradas «más altas registradas» desde los primeros refuerzos de la especie en 1996, según informa la Conselleria de Acción Climática de la Generalitat.
Se trata del balance anual de la población del oso pardo que realiza el Grupo de Seguimiento Transfronterizo del Oso Pardo en el Pirineo (GSTOP), integrado por la Conselleria de Acción Climática de la Generalitat, el cuerpo de Agents Rurals, el Conselh Generau d’Aran y los gobiernos de Andorra, Francia, Aragón y Navarra.
La población de los Pirineos es una de las dos que existen en España de esta especie, junto a la del Cantábrico, principal núcleo de recuperación de este emblemático animal en la Península ibérica.
En 2023, en el conjunto de los Pirineos, se detectaron 83 ejemplares de oso, de los cuales 37 eran hembras, 40 machos y 6 individuos de sexo no identificado, y 43 eran adultos potencialmente reproductores (26 hembras y 17 machos), 24 subadultos y 16 crías.
La tasa media de crecimiento anual de la población de oso en los últimos cuatro años ha sido del 10,94% y durante 2023 ha habido siete ejemplares de oso (tres adultos y cuatro subadultos) dados por muertos o desaparecidos.
Asimismo, el área de distribución total se estima en unos 7.100 kilómetros cuadrados, lo que supone un aumento de 1.700 kilómetros cuadrados respecto a 2022 y de 600 respecto a 2021.
Cataluña
En Cataluña, se disponen de 281 trampas sistemáticas (cámaras fotográficas y trampas de pelo) para detectar la presencia de osos, y han permitido identificar a una población de 41 ejemplares este 2023 en las comarcas de Aran, Pallars Sobirà, Pallars Jussà, Alta Ribagorça y Alt Urgell (Lleida).
Además, la Conselleria de Acción Climática lleva años desarrollando medidas preventivas de coexistencia del oso con la ganadería, que se centran en el agrupamiento y vigilancia de los rebaños durante el día, y cierre de los rebaños con la vigilancia y protección mediante perros de protección durante la noche.
El programa de prevención de daños pretende dar una respuesta efectiva a los ganaderos locales propietarios de ovino y caprino que están ubicados en zonas de presencia del oso, ya que el número de ataques a la ganadería durante 2023 en territorio catalán ha sido de 16.