«La campaña de verdad será la próxima semana». Lo dijo abiertamente Andoni Ortuzar un día después del fallecimiento del ex lehendakari José Antonio Ardanza, y lo confirman el resto de formaciones en sus conversaciones. La campaña arrancó sin pulso electoral y se ha mantenido así por distintos motivos. Pero si para el PNV es fundamental que el ambiente empiece a calentarse, para los que no defienden posturas nacionalistas, aún más. Hay un 30% de indecisos según las encuestas, las mismas que apuntan que el próximo parlamento vasco puede estar ocupado por cerca de un 70% de diputados que defienden que el País Vasco es una nación soberana. Asomar la cabeza cuando parece que el grueso del electorado no te considera es, como poco, complicado.