El opositor y liberal Partido Democráctico (PD) logró renovar su mayoría en el Parlamento surcoreano tras las elecciones celebradas el miércoles con un resultado mejor que el de hace cuatro años, lo que complica el mandato del presidente conservador, Yoon Suk-yeol, según los datos de recuento publicados este jueves jueves.
Con el recuento terminado, el PD y su partido satélite, la Alianza Democrática Unida, obtuvieron 175 escaños, 19 por encima del resultado cosechado en las legislativas de 2020, según datos de la Comisión Electoral Nacional (NEC). A su vez, el conservador Partido del Poder Popular (PPP) de Yoon cosechó en total 108 de los 300 asientos que tiene la Asamblea Nacional (Parlamento) al sumar los votos de su formación afiliada, el Partido del Futuro Popular, lo que supone 6 escaños menos que hace cuatro años.
El PPP acudió a los comicios pidiendo el voto para poder destrabar su agenda de reformas, bloqueada en gran parte por la mayoría que ya ostentaba la oposición en la Cámara. Sin embargo, los votantes castigaron a la formación gobernante dando su apoyo a PD y a otros partidos que denunciaron al Ejecutivo de Yoon como «incompetente» y desconectado de los problemas económicos que encaran a diario muchos surcoreanos. Al mal resultado de los conservadores se une el hecho de que el Partido para la Reconstrucción de Corea (PRC), del exministro de Justicia Cho Kuk, obtuvo 12.
El PRC, tercera fuerza más votada, hizo campaña bajo el lema ‘Tres años es demasiado tiempo’ con la promesa de buscar la destitución de Yoon antes de que expire su mandato en 2027.
La alianza que se prevé entre Cho y el PD arroja 187 escaños, por encima de los 181 que sumó el bloque opositor en 2020. Sin embargo, pese a la clara victoria del PD y sus aliados, la mayoría parlamentaria queda por debajo de los dos tercios, que habría permitido a la oposición circunvalar los vetos presidenciales -de los que Yoon echó mano en nueve ocasiones en dos años- e incluso aprobar una hipotética destitución del jefe de Estado que iría después al Constitucional para ser deliberada.
En cualquier caso, el gobernante PPP queda más debilitado en la Cámara que en el primer tramo de Gobierno de Yoon, que se convierte así en el primer presidente de la democracia surcoreana en no contar con el control de la Asamblea Nacional en ningún momento de su mandato, el cual no permite presentarse a la reelección.
El panorama que queda tras estas elecciones invita a Yoon, uno de los presidentes menos populares de la historia reciente surcoreana, a una profunda reflexión y a mantener las filas bien cerradas en su partido, cuya bancada le permite de momento y sin holguras mantener el bastón de mando.