Las mujeres, en palabras de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, vivimos en «una encrucijada histórica». «La demografía es esencial» pero, a día de hoy, muchas aún tienen que «elegir entre ser madres y llegar a lo más alto en sus profesiones». El reparto del tiempo y cómo los cuidados de pequeños y mayores recaen en ellas en uno de los desafíos trasversales que atraviesan a la mayoría de los sectores, desde la ciencia hasta el entorno rural o el empresarial. Pero también hay otros, como los estereotipos de género, la lucha contra la violencia hacia las mujeres o la paridad.
Sobre estas cuestiones ha conversado este jueves la ministra con María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas; Teresa López, presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales; y Rocío Hervella, presidenta de Prosol Solubles, en Voces para la igualdad, un encuentro en el que se han abordado cuestiones la importancia de enfrentar de manera conjunta la violencia de género, la conciliación o la lucha contra las desigualdades dentro del entorno laboral. «Hay que seguir insistiendo en las políticas de igualdad pero, sobre todo, en la igualdad en las políticas», ha indicado la ministra.
Rocío Hervella, que es fundadora de una empresa que hace «14 millones de tazas» de café soluble cada día en un pueblo de Palencia, ha recalcado que hay retos, como estos, que tienen que comprenderse como vinculantes para todos. «Es fundamental que, entre nuestras prioridades, tanto desde la industria como desde las instituciones, trabajemos para equilibrar las cuestiones que hoy en día lastran a las mujeres: el cuidado, la gestión del tiempo o la paridad son algunos de ellos«, ha señalado.
Estereotipos de género
Porque, sin abordar esto, muchas mujeres «se seguirán perdiendo por el camino» en la carrera profesional. Por ejemplo, en el mundo de la Ciencia. María Blasco ha recordado un experimento realizado por la Universidad de Yale en el que los autores cogían dos currículums. En uno se ponía el nombre de Jennifer; en el otro, John. Salvo los nombres y el género, eran completamente iguales. La sorpresa vino cuando, una vez que eran revisados por comités paritarios de hombres y mujeres que trabajaban en la Academia, a John le ofrecían mejores condiciones laborales y le consideraban un mejor candidato. «Hay un efecto muy importante de los estereotipos de género que es inconsciente», ha resaltado. Ideas que hay que «evitar a la hora de hacer cualquier evaluación».
Otro problema que ha señalado es que «las mujeres tienen menos autoconfianza que los hombres». Esto es algo que también se ha medido. Por ejemplo, en un estudio científico publicado en la revista Science en 2017 se mostró que a los cinco años niños y niñas se sienten igual de capaces para resolver problemas, pero a partir de los seis o siete no. «Obviamente, es por el efecto del entorno de la sociedad, la educación y de las familias», ha resaltado. Problemas que hacen que «se esté perdiendo talento».
Momento clave
En un año como 2024, en el que alrededor de 70 países y más de la mitad de la población mundial se enfrentará a ciclos electorales, detenerse y analizar cuáles deben ser las estrategias para no retroceder en materia de derechos es vital para poder aplicar políticas activas. «Somos un país reconocido como referente en materia de igualdad a nivel internacional. Cómo salgamos de 2024 condicionará enormemente el futuro. España, con un Gobierno progresista a la cabeza, es un faro en el que mirarse en cuanto a políticas de igualdad«, ha explicado Ana Redondo, algo que han compartido el resto de asistentes.
María Blasco ha asegurado que «los movimientos reaccionarios tienen a la mujer en el punto de mira«. «Es preocupante que se nos vea como el origen de todos los males, por eso hay que plantear políticas activas para conseguir que las cosas cambien». Por su parte, Teresa López, que durante todo el encuentro ha defendido la importancia que tiene la educación como motor de cambio, ha señalado que el cambio a nivel global también puede impulsarse desde el ámbito local. «La solución pasa por el feminismo, por poner foco en las necesidades reales de las mujeres, por construir espacios en los que ellas también aspiren a quedarse», ha recalcado.
La ministra ha concluido asegurando que «debemos mirar hacia dónde vamos porque la realidad es muy completa y el futuro depende de nosotras y de nosotros». Y, en estas cuestiones, cuanto antes se terminen con todos estos problemas y se aporten soluciones, mejor será para toda la sociedad.