Andreas Christensen lo resiste todo. El danés está viviendo un segundo curso en Can Barça repleto de complicaciones, pero ninguna de ellas logra apartarle de su camino. Elegante, discreto y sobre todo, regular en su rendimiento, el ex del Chelsea se vistió de héroe en París con un trascendental gol que recompensa su entrega. Pese a sufrir unas molestias por las que debería parar un tiempo, Andreas ha decidido seguir jugando para ayuar al equipo.