Roberto D., el vecino del Prat del Llobregat que este martes mató a su mujer y a sus dos hijos mellizos de 8 años y después se suicidó en la estación de tren, sufría una depresión. Así lo han explicado fuentes de la investigación que analizan numerosos documentos sanitarios, como recetas, y medicamentos encontrados en la vivienda en la que se cometió el triple crimen. Los agentes también se llevaron otras evidencias en una actuación que duró numerosas horas y que obligó a cortar esta calle céntrica de El Prat.
La principal hipótesis de los investigadores es que acabó con la vida de su familia asfixiándolos y después decidió suicidarse. En una nota encontrada, el homicida confesaba los crímenes y pedía perdón. Señalan que el hombre se vio «sobrepasado» a causa de su enfermedad y presuntamente pudo pensar que ni su esposa, con la que llevaba 20 años, ni sus hijos, que celebraron su octavo aniversario la semana pasada, saldrían adelante sin él.
La principal hipótesis de los investigadores es que acabó con la vida de su familia asfixiándolos
Por eso supuestamente los asfixió, ya que los cadáveres no tenían signos externos de violencia. Ahora se está a la espera del resultado de las autopsias para determinar si los sedó con alguna sustancia antes de matarlos, lo que implicaría premeditación en este crimen.
El acusado estaba en tratamiento desde hacía tiempo para la depresión, tal y como han explicado familiares a los Mossos d’Esquadra, y también acudía un par de veces por semana a un gimnasio ubicado en su misma calle. Allí informó que hacía tiempo había superado un cáncer, aunque seguía con su enfermedad mental.
Un altar improvisado
La entrada a la vivienda de la familia se ha ido llenando desde este miércoles de flores, peluches, velas y dibujos de recuerdo de los más pequeños, Yago y Marián. Algunos compañeros de la escuela religiosa cercana al domicilio a la que acudían han dejado mensajes en los que expresan sus sentimientos. El pasado viernes celebraron su cumpleaños junto a otros menores en Gavà.
Más de un centenar de personas se concentraron este miércoles en la plaza de la Villa de El Prat de Llobregat para condenar el triple crimen machista. El alcalde del municipio, Lluís Mijoler, ha asegurado que «lo estamos pasando muy mal. Necesitamos digerirlo».
La directora general para la erradicación de las violencias machistas de Igualdad y Feminismos, Laia Rosich, hizo un llamamiento a «centrar la mirada en cómo la violencia machista golpea a las criaturas».
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