Para que llegue el espectáculo de MotoGP a prácticamente todos los lugares del planeta, alguien tiene que asegurar que, además de los pilotos, sus motos viajen todos los kilómetros necesarios (alrededor de 85.000 cada temporada), así como lo debe hacer también todo el material necesario para su puesta a punto. Cuando ese transporte se puede hacer por carretera, cientos de camiones son los encargados de portar la delicada mercancía, pero cuando se trata de cruzar mares y océanos, son los aviones los que deben hacerlo. Para ello, Dorna Sports, la empresa que organiza el Mundial de Motociclismo, lleva más de un lustro confiando en el aeropuerto de Zaragoza y en una empresa de logística aragonesa, Sesé.