La Guardia Civil continúa sin poder tomar declaración a Pablo Muñiz, el hombre de 46 años que atacó y decapitó a su padre, de 73 años, a las puertas de la casa de un vecino en El Picón, en Ribera de Arriba, la noche del lunes. Ingresado bajo custodia policial desde el mediodía del martes, el parricida fue este miércoles incapaz de ofrecer un discurso coherente a los investigadores del crimen que le visitaron en su habitación del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y que han tenido que renunciar a tomarle declaración formal.