El primer hotel cinco estrellas gran lujo del norte de España abrirá sus puertas en 2026 en Avilés, en el palacete de Josefina Balsera, construido allá por 1903 por el indiano Eladio Muñiz en la plaza de La Merced. A 21 meses de alcanzar ese hito, el proyecto está únicamente pendiente del visto bueno de Patrimonio. Pero Fernando Artime, el promotor de este ambicioso plan de rehabilitación para el inmueble, cuya inversión asciende a cinco millones de euros, es optimista: «Espero que a lo largo de este trimestre nos concedan la licencia, aunque las obras no empezarán antes del 12 de mayo, que es cuando termina la catequesis», explicó. Y es que el palacete era, hasta el pasado marzo, propiedad del Arzobispado.
El nuevo establecimiento, que suma una superficie de 2.000 metros cuadrados, dará trabajo, añadió Artime, a entre veinte y veinticinco personas. Contará también con servicio de restauración con terraza y aparcamiento en la planta baja. Al frente del mismo estará el chef Alejandro Villa, del Café de Pandora, incluido en la prestigiosa guía Michelin. «Tuvimos a varias personas interesadas, pero creo que contar con Alejandro da valor añadido a una experiencia en un gran lujo. Espero acertar y que ellos también estén contentos conmigo», dijo el empresario Fernando Artime en lo que fue la puesta de largo de un proyecto que cuenta con el respaldo del gobierno local y la Cámara de Comercio.
El hotel de gran lujo, con acceso directo desde el número 43 de la calle de La Cámara, sumará 21 habitaciones de las cuales once serán suites. En la primera planta habrá siete, todas exteriores excepto una, que dará a un patio interior, más un salón exclusivo para los clientes del hotel. En la segunda y tercera plantas se repetirá la misma distribución. De este último piso se podrá acceder al palomar: «Las vistas de Avilés desde ahí arriba son impresionantes», avanzó el empresario.
Pero la verdadera joya del edificio, la escalinata de mármol. «El edificio está muy bien estructuralmente y a nivel de cimentación. La cubierta sí está regular y vamos a rehabilitarla entera. La carpintería vamos a rehabilitarla manteniendo la estructura que tiene actualmente y la escalinata es lo que más tiempo y dinero nos va a llevar», sentenció el que es el dueño del Gran hotel Brillante de San Esteban de Pravia (Muros del Nalón). Precisamente ayer estuvo arropado en Avilés por su equipo: «Gracias a su esfuerzo diario en el Brillante podemos hacer esta inversión en Avilés».
El diseño arquitectónico del proyecto correrá a cargo de la arquitecta murense Rocío Díaz, que ya trabajó con Artime en San Esteban. Se espera que el diseño interior y la decoración sean realizados por una reconocida interiorista. Una vez que comiencen las obras, de cumplirse las previsiones el próximo mayo, tendrán una duración estimada de diecisiete meses para su apertura oficial en 2026.
La diferencia entre un hotel gran lujo (GL) y uno de categoría superior son las prestaciones. «Llevamos dos años con este proyecto y en su momento consultamos a Turismo de Asturias, y no existía una normativa en este sentido; luego la sacaron en septiembre. Para un gran lujo hay que cumplir una serie de requisitos y, a cada cosa, se le otorga una puntuación.
Se requiere un mínimo de 915 puntos y nosotros tenemos 935. Esto se traduce en el uso de energía renovable en el establecimiento, parking privado, habitaciones de al menos treinta metros cuadrados, cargadores para vehículos eléctricos…», explicó el promotor, quien confesó que del palacete avilesino le enamoraron a simple vista dos cosas: la escalinata de mármol y la posibilidad de tener aparcamiento. «Vi otros edificios en Avilés y en otros puntos de Asturias, pero les faltaba el parking, algo muy apreciado por el cliente», resaltó. En este caso el aparcamiento estará en la calle Cuba, y tendrá capacidad para unos quince vehículos.
Infografía del palacete presentada ayer en la Cámara avilesina / / CÁMARA DE COMERCIO DE AVILÉS
La filosofía empresarial de Artime –nacido en Avilés pero vinculado a Muros de Nalón desde joven– se centra en la rehabilitación de edificaciones con valor histórico-artístico para luego darles uso hotelero. Tras el éxito del Gran Hotel Brillante –inaugurado en el año 2021– aspira ahora a crear una cadena de hoteles de lujo y promover el turismo de alta calidad en la región. Con este paso consolida, según destacan desde la Cámara de Comercio de Avilés, su posición como una marca de referencia en el sector hotelero de lujo.
El edificio de Eladio Muñiz volverá así a lucir en Avilés. Pero, ¿cuál es la historia del palacete de la Merced? Muñiz vivía y negociaba en la isla de Cuba. Conoció a Carmen Rodríguez Villamil y se casó con ella. Encargó al arquitecto Juan Miguel de la Guardia que construyese la casa en la que el matrimonio se iba a alojar al regreso de América. De la Guardia era, por aquel entonces, un arquitecto de prestigio, había levantado, por ejemplo, la iglesia de las Salesas en Oviedo y el mercado cubierto en Mieres. En 1903 Muñiz y su esposa abrieron por primera vez la puerta de su palacio familiar, en pleno centro de la ciudad, en el ensanche urbanizado que en aquellos primeros años del siglo XX unió por fin la villa de Avilés con Sabugo.
La pareja vendió luego la casa a Victoriano Balsera, que se la regaló a su hija Josefina, quien murió sin herederos. Luego el edificio fue sede de catequesis, local de Alcohólicos Anónimos, Jugadores Anónimos o sede de la Asociación de Viudas… Ahora es el palacete que colocará a Avilés entre las pocas ciudades del país con un hotel de cinco estrellas gran lujo.
