En el mundo se utiliza mucho papel higiénico. Tal vez demasiado. De hecho, para muchos es la única manera concebible de limpiarse después de utilizar el inodoro.
Pero la realidad es que existe una forma de limpiarse más sostenible e higiénica para después de ir al baño: el agua.
El 70% de las personas del mundo no utilizan papel higiénico
Aunque nos parezca extraño, alrededor de 4.000 millones de personas, entre un 70% y 75% de la población mundial, no utiliza papel higiénico para limpiarse.
Y la realidad es que el uso de tanto papel higiénico en algunos países, mayoritariamente occidentales, es un comportamiento cultural.
Porque lo más normal en el mundo, tanto en los lugares más desarrollados como en los menos, es limpiarse con agua.
Tan es así que:
- En los lugares avanzados tecnológicamente, como Japón o Singapur, muchos retretes llevan ya incorporado un chorro a demanda que apunta directamente al objetivo.
- En otros, es común encontrarse una manguerita al lado, con un chorro suficientemente potente para limpiar, pero no tanto como para hacer daño.
- Incluso se fabrican duchas con un retrete incorporado para hacer las dos cosas a la vez, si uno gusta.
- Y, aunque esté en declive en nuestro país y ya no sea un elemento indispensable en los baños, el bidé continúa siendo muy utilizado en países vecinos como Italia. Hasta el punto de que es una broma habitual entre los italianos comentar el poco uso que los demás hacen del bidé.
¿Sabes cuánto papel higiénico se consume en el mundo?
Pero… ¿de verdad sería mejor utilizar agua en lugar de papel higiénico?
Desde un punto de vista medioambiental, no hay comparación: es mucho mejor lavarse con agua.
Pero la demanda mundial de papel higiénico es enorme.
- El papel higiénico que gasta EE.UU. al año es el equivalente a 31,1 millones de árboles.
- Y la de China alcanza los 47 millones de árboles.
De media en España, cada persona utiliza 622 kilómetros de papel higiénico a lo largo de su vida.
En otros países como Estados Unidos o Portugal, esta distancia es superior a los 1.000 km.
¿Las toallitas de bebé son una buena alternativa?
Las toallitas húmedas que cualquier madre utiliza para limpiar el culito de su bebé, y que ahora también han asumido la categoría de «papel higiénico húmedo», ya que aseguran que se pueden tirar por el inodoro, se han puesto muy de moda.
Además, aparecen variedades que aspiran a mantener la higiene y la salud del ano como las llamadas naturales, o las de aloe vera, las de jabón neutro…
Pero los especialistas no tienen dudas y son contrarios a recomendar su uso de manera habitual, ya que a largo plazo no son buenas para la piel anal.
De hecho, no son pocos los pacientes que después de un uso reiterado acaban acudiendo a la consulta aquejados de picor o dermatitis perianal.
Es cierto que pueden ser recomendables para situaciones esporádicas tras intervenciones quirúrgicas, por ejemplo, o en caso de enfermedad.
Pero la recomendación de los especialistas es utilizar solo agua. Sin aditivos ni perfumes que puedan irritar una zona muy sensible de nuestro cuerpo.
En caso de necesidad, tras una cirugía o por enfermedad, el médico recomienda aclararse después y secarse, Porque la humedad de la zona tampoco es la mejor compañera.
Millones de árboles convertidos en papel higiénico
El portal QSSupplies muestra en una impactante infografía que la cantidad de papel higiénico que se usa en EE.UU.
En un año sería casi suficiente para cubrir la distancia entre la Tierra y Neptuno. Y la cifra de China sobrepasa ese planeta, y no quedaría a demasiada distancia (relativamente) de Plutón.
Todas estas cifras suponen árboles talados, que en ocasiones proceden de silvicultura controlada, pero también puede que no.
Además, el terreno utilizado para para plantar estos árboles podría tener otros usos, o ser directamente mantenido como espacio natural.
El papel reciclado no cumple los estándares de suavidad
El papel higiénico hecho de papel reciclado existe, pero la mayoría de las veces no alcanza la suavidad del original, por lo tanto, no es tan idóneo para la labor. Además, por supuesto, es más caro y su compra no es habitual.
¿Y el gasto de utilizar agua para limpiarse no lo contamos?
Es una de las primeras preguntas que se plantean cuando se habla de este tema.
Porque tiene toda la lógica argumentar que el agua es también un recurso que hay que cuidar.
Lo que ocurre es que para conseguir la producción de papel de la que estamos hablando, a lo largo de todo el proceso se requiere un volumen de agua mucho mayor de la que gastaríamos lavándonos.
Higiénicamente y por salud también es mejor el agua
Lavar con agua asegura una mejor retirada de la materia orgánica alrededor de la zona anal que simplemente frotarse con el papel. Incluso podemos decir que no hay problema en usar las manos siempre que se laven bien con jabón después.
Además, es mucho más recomendable este método de limpieza cuando se sufren dolencias como hemorroides o prurito anal.
La limpieza con papel higiénico es un método muy agresivo en comparación al agua, por lo que puede causar o empeorar irritaciones previas.
Y, además, el uso del papel también aumenta las posibilidades de sufrir infecciones urinarias, principalmente en mujeres.
Eso sí, es importante secar después del lavado.
Por lo tanto, el uso del agua como método de limpieza sería más adecuado desde un punto de vista ambiental e higiénico. Y no es tan complicado llevarlo a cabo.
- Se pueden comprar inodoros que tengan el spray de agua incorporado.
- También se puede instalar una manguerita al lado de la taza.
- Se puede usar el bidé de toda la vida
- Incluso cuadrar los horarios internos para que coincida con la ducha.
De esta manera, además de las ventajas ya comentadas, habrá una inesperada: en la próxima pandemia, cuando reine el caos en los supermercados y la población arrample con todo el papel higiénico, tú no tendrás que preocuparte porque no lo necesitarás.
Datos sobre el papel higiénico que probablemente no sabía
En algunas partes del mundo la gente no utiliza papel higiénico debido a la falta de árboles. En otros lugares, porque no pueden pagarlo.
Mucha gente prefiere no gastar dinero en papel más o menos elegante para limpiarse el trasero.
El agua es el disolvente universal, no el papel.
El papel higiénico de dos capas consta de dos capas de papel de 10 de espesor, pero no tiene necesariamente el doble de espesor que el de una sola campa.
Al comparar el papel higiénico de una y dos capas, en promedio el papel higiénico de una capa dura el doble. Y una capa también tenderá a descomponerse más rápido en un sistema séptico.
El rollo de papel higiénico dura aproximadamente cinco días en un hogar promedio.
Los consumidores utilizan aproximadamente entre 8 y 9 hojas de papel por uso en el baño.
¡Una persona utiliza una media de 57 hojas de papel higiénico al día!
El rollo promedio pesa 227 gramos y cada hoja mide unos 11,5 cm.
Si cuelgas el papel higiénico para poder sacarlo desde abajo, se te considera más inteligente que alguien que cuelga el papel higiénico y lo saca desde arriba.
Se necesitan alrededor de 384 árboles para fabricar el papel higiénico que utiliza un hombre a lo largo de su vida.
Una persona media utiliza 100 rollos de papel higiénico al año (más de 20.000 hojas).
La producción diaria de papel higiénico es de unos 83.048.116 rollos al día.
El papel higiénico se utiliza a menudo para confeccionar vestidos.
Un árbol promedio pesa 450 kilos, produce unos 200 kilos de pulpa química blanqueada y, suponiendo un rendimiento de conversión del 90%, se producirían aproximadamente 810 rollos de papel higiénico a partir de un solo árbol.
En muchos países, el papel no se tira al inodoro.
Hoy en día, en algunas oficinas existe una máquina que convierte el papel usado de la fotocopiadora en rollos higiénicos, allí mismo.
El papel higiénico se patentó por primera vez en Albany, Nueva York.