Texto: Álex Soler
En una gama con vehículos como el EV6, el EV9, el Tucson o el Stonic, quizá el Niro sea el coche que más pasa desapercibido cuando pensamos en la firma surcoreana. Sin embargo, es sin duda el más completo. De hecho, podríamos decir que incluso es el que mejor recoge la esencia de la marca, que en 2021 inició una transición de fabricante de automóviles tradicional a compañía de servicios y soluciones de movilidad. Y eso es precisamente lo que es el Niro. Un SUV compacto que, con su propuesta mecánica y sus características, se alza como la solución ideal para los que quieren dar el salto a la movilidad eléctrica, en cualquiera de sus formas, con un coche capaz, tecnológico y conectado.
En ese sentido, empezando por su oferta de motorizaciones, el Kia Niro dispone de alternativas para todas las necesidades. Nacido en 2016 como el coche electrificado total, con todas las opciones -hibridación, hibridación enchufable y electrificación total- disponibles, su segunda generación, que llegó en 2022, no podía ser menos y ha mantenido esta apuesta.
Así, aunque los cambios más notorios se dieron en su diseño y en su despliegue tecnológico, Kia también renovó la oferta mecánica del Niro con su segunda generación. De este modo, el SUV compacto surcoreano dispone de una motorización híbrida convencional (HEV), una híbrida enchufable (PHEV) y una totalmente eléctrica.
Electrificación en todas sus formas
El Kia Niro HEV combina un motor de combustión Smartstream 1.6 DGI de gasolina de 105 CV de potencia con un motor eléctrico de 44 CV (32 kW) para una potencia total de 141 CV de potencia, mientras que el PHEV hace lo propio con el mismo motor de gasolina Smartstream 1.6 DGI para una potencia total de 183 CV. El segundo es capaz de ofrecer una autonomía 100% eléctrica de hasta 65 kilómetros, con lo que pega la etiqueta ‘cero emisiones’ de la DGT. Con la batería cargada es capaz de circular en ciudad o carretera libre de emisiones o de combinar sus dos motores para conseguir consumos de hasta 0,8 litros cada 100 kilómetros.
Ambos se asocian a una caja de cambios automática de seis velocidades y cuentan con un modo inteligente de propulsión, en combinación con el navegador, para priorizar la movilidad sin emisiones en las zonas verdes.
Por su parte, el Niro eléctrico, llamado e-Niro, dispone de un motor eléctrico de 204 CV -150 kW- y un par máximo de 225 Nm, con lo que es la versión más prestacional del SUV, capaz de acelerar de 0 a 100 en 7,8 segundos. Su batería, de 64,8 kWh de capacidad, ofrece una autonomía de hasta 463 kilómetros, y puede recuperar del 10 al 80% de su capacidad en apenas 43 minutos en un cargador rápido de corriente continua.
Diseño rompedor y tecnología avanzada
Sin duda, lo más llamativo del nuevo Niro cuando llegó en 2022 fue su diseño, totalmente renovado respecto a su predecesor, y basado en el concepto ‘Opuestos Unidos’ estrenado con el EV6 y el Sportage. El interior, de hecho, es muy parecido al del eléctrico EV6. Empezando por un volante idéntico, presenta el mismo concepto de salpicadero curvado y orientado al conductor para crear, según la marca, “una estética relajante pero irregular”. Apuesta también por una doble pantalla de 10,25 pulgadas cada una para el cuadro de instrumentos y la gestión del sistema de infoentretenimiento. Además, cuenta con un sistema Head-Up Display de 10 pulgadas con información sobre la marcha, la navegación y los sistemas de seguridad activa.
Su sistema de infoentretenimiento es compatible con los teléfonos móviles más habituales a partir de Apple CarPlay y Android Auto. Asimismo, el usuario tiene acceso a la aplicación móvil Kia Connect para gestionar en remoto funciones como la carga del vehículo en las versiones enchufables, la planificación de una ruta o incluso sistemas como el RSPA, el asistente de inteligente remoto, que permite al conductor salir del coche antes de aparcar y completar la maniobra apretando un botón.
En el exterior, la popular parrilla ‘tiger nose’ de Kia desaparece para dar paso a la ‘tiger face’, pasando esta forma a todo el frontal entre las aletas del paragolpes y la zona bajo el capó. Las luces son LED de serie. La compañía asiática justifica la forma de los grupos ópticos traseros, así como su forma y líneas fluidas evocan la aerodinámica y la tecnología. El pilar C aporta un toque de contraste al presentar un color distinto al del resto de la carrocería. Mide 4,42 metros de largo, 1,82 de ancho y 1,45 de alto -1,57 el e-Niro-. Su maletero ofrece 451 litros de capacidad en el HEV, 348 litros en el PHEV y 475 litros en el e-Niro, que además suma otro maletero delantero de 20 litros más.
Respecto a su arsenal tecnológico, al margen de las novedades en cuanto a conectividad, el nuevo Niro llegó con un buen número de sistemas de seguridad activa en forma de un conjunto de funciones de asistencia integradas en el sistema DriveWise de Kia. Destacan sobre las demás el asistente para evitar colisiones frontales, que emite advertencia sonoras y visuales al conductor si detecta una posible colisión, frenando si este no responde, y el asistente inteligente para el límite de velocidad, que emite un aviso visual si se supera el límite fijado en la carretera. Más allá de estas dos funciones, no faltan algunas de las más habituales, como el asistente de mantenimiento de carril, el control de crucero, el asistente de seguimiento de carril, el asistente de circulación por autopistas o la alerta de fatiga, entre muchas otras.
Disponible desde 29.031 euros, el Kia Niro es un coche que lo pone fácil. Un vehículo completo en el que solo hace falta decidir el acabado -Concept, Drive o Emotion- y el tipo de propulsión según las necesidades de cada conductor.